Al menos 40 personas murieron y otras 30 resultaron heridas en un ataque suicida en la capital de Afganistán, Kabul, este jueves.
El ataque se produjo contra la sede de una organización cultural y de comunicación chiita.
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El ministerio del Interior de Afganistán informó que a la primera explosión le siguieron otras dos que pudieron estar dirigidas contra las personas que intentaban ayudar a las víctimas.
El autodenominado Estado Islámico se responsabilizó del ataque a través de su agencia de noticias Amaq.
"Tras la explosión hubo fuego y humo en el edificio y todo el mundo pedía ayuda", le dijo a Tolo News el estudiante Mohammad Hasan Rezayee.
Estado Islámico cuenta con entre 1.000 y 5.000 combatientes en Afganistán.
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EI considera a los musulmanes chiitas apóstatas y quiere convertir el conflicto en Afganistán en una guerra sectaria entre sunitas y chiitas.
En octubre al menos 39 personas murieron en un ataque contra una mezquita chiita.
El portavoz del presidente afgano, Ashraf Ghani, calificó el ataque de "imperdonable" crimen contra la humanidad.
