Hoy es Halloween… Y muchos por ahí dicen que “soy bruja”… ¡Es cierto y a mucha honra! Pero aclaro que soy de las buenas… Pero ya que estamos en ese mode, es momento para decir cuál de los amenazados ganará este domingo y quién hará lo propio en la competencia de la que todo el mundo habla en Puerto Rico y el programa que se ha coronado, sin discusión alguna, como el favorito de la audiencia boricua: Mira Quién Baila de Univisión.
Por haber estado vinculada al mundo periodístico del espectáculo y la televisión durante tanto tiempo, todo el que me encuentro en el camino me pregunta lo mismo: ¿Quién crees tú que ganará? Desde que comenzó este programa (hace cuatro años) la respuesta ha sido bien fácil y acertada en cada temporada. Y estoy segura de que para los televidentes también, pues, desde las primeras galas, comienza a destacarse el o la participante que tiene todos los elementos que se buscan en una competencia de esta índole.
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Pero esto fue así hasta el pasado domingo. Ahora, la opinión general dice que no hay bola de cristal ni carta astral que tengan claro quién se coronará como rey o reina de la pista de baile. ¡Pero, ojo, hoy es Halloween y mi escoba sí me dijo quiénes saldrán airosos! Porque no se trata de uno, sino de los dos boricuas que hasta el momento quedan en la competencia: Manny Manuel y Johnny Lozada.
¿De qué hablo? De la lección de elegancia, madurez, profesionalismo, altura, decencia, caballerosidad, ecuanimidad, seguridad, inteligencia, orgullo patrio y todo lo que vaya en esta línea que han dado Manny y Johnny, sobre todo, a los miembros del jurado y demás artífices de Mira Quién Baila. Cada frase, cada palabra y gesto que han enunciado al preguntársele su reacción a la nominación y todos los comentarios plasmados en las redes sociales los han hecho campeones indiscutibles de la calidad humana que debe imperar en proyectos como estos.
De todos los programas de habla hispana que he podido ver durante mi vida, Mira Quién Baila ha sido mi favorito. De arriba abajo, de principio a fin, siempre me ha parecido perfecto. ¡Hasta el terrible Horacio Villalobos me encanta! Pero tengo que confesar que este año he tenido mis reparos y sentimientos (y razonamientos) encontrados. Si bien es cierto que, como parte del negocio (lo que son todos los programas de las televisoras comerciales y lo que tenemos que tener claro todos), debe haber un balance entre competidores, hasta el final de la competencia, en todo el sentido de la palabra. Sin embargo, en esta ocasión, ese reto ha sido muy difícil.
Probablemente, por ser boricua este asunto me ha impactado más. Porque, ciertamente, la semana anterior los dos amenazados eran cubanos y nadie —ni aquí ni los televidentes en Estados Unidos— levantó issue alguno relacionado con una posible xenofobia. Pero el que los puertorriqueños hayan sido nominados siendo —sin lugar a dudas— dos de los mejores bailarines de la competencia me afectó, como a muchos. Aunque debo dejar claro que estoy convencida al 100 % de que no se trata de un asunto de rechazo o discrimen contra nacionalidad alguna.
¿Quién ganará si este domingo eliminan a Manny Manuel? ¡Sin dudas que Johnny Lozada! ¿Quién ganará si eliminan a Johnny Lozada? La venezolana Marjorie de Souza. Esa es mi predicción. ¿Podría haber un empate entre Manny Manuel y Johnny Lozada y que permanezcan en la competencia por lo menos una semana más? Todo es posible; créanme.
Así las cosas y a lo que voy: toda mi admiración y cariño para Manny Manuel y Johnny Lozada. Porque, al final, no se trata de mira quién gana la competencia, sino de mira quién se gana el respeto de los televidentes, y tanto Manny como Johnny lo han logrado. He dicho.