Cuando llegan las Fiestas de la Calle San Sebastián, no solo pensamos en las comparsas y los cabezudos, también nos vienen a la mente los zanqueros y la pregunta de cómo será caminar entre la multitud con zancos.
Carlos Martínez, director del grupo Zancoz Jocaram, dijo que cada año va a las Fiestas y que “es un poquito difícil caminar sobre los adoquines, sobre todo cuando están mojados, pero la gente es bastante buena y nos dan oportunidad de pasar cuando se puede”.
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“Estar bastante tiempo da cierto dolor, porque eso está apretado con velcro y vendaje, pero más molesta cuando uno se los quita”, destacó el director del grupo que lleva cinco años zanqueando.
Martínez explicó que aprender a caminar con zancos no es difícil. “Bailar y brincar es más complicado”, sostuvo el joven de 24 años, que lleva siete años zanqueando. El estudiante de Química aprendió a zanquear con su maestro de Teatro de la escuela superior Isidro Sánchez de Luquillo, Luis “Cutito” Cruz. Junto con su colega Jonatán Rivera, construyen sus zancos con madera tratada. En la parte de abajo les colocan goma y foam en el área de las rodillas para que sea más cómodo usarlos por largos ratos.