Opinión

Trumpismo migratorio en Puerto Rico

Lee aquí la columna de la portavoz del Movimiento Victoria Ciudadana y abogada

Columnistas + Rosa Seguí
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Rebecca González Ramos es la jefa de la oficina federal de Homeland Security Investigations (HSI) del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) en Puerto Rico. Recientemente, en una entrevista de Adrián Florido para National Public Radio (NPR), González Ramos estimó que, en Puerto Rico, residen alrededor de 20,000 personas migrantes. Declaró que, desde enero de 2025, su misión como jefa de esta oficina es rastrear (track them down) y deportar a todos los migrantes, interpretando de la forma más estricta las directrices, expresiones y exabruptos del presidente de Estados Unidos, Donald Trump.

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Aunque HSI es una oficina que debe dedicarse a investigar casos de fraude en aduanas, a combatir la trata humana y el trasiego de armas, desde la llegada de Trump, la prioridad número uno ha sido perseguir a personas migrantes para deportarlas. Esta ofensiva trumpista cuenta con la complicidad de la gobernadora Jenniffer González y de los representantes del Partido Popular Democrático Swany Vargas y Ángel Matos, quienes han propuesto medidas para que la policía municipal colabore en esta campaña inhumana.

Según González Ramos, se han arrestado alrededor de 500 personas migrantes en Puerto Rico desde que comenzaron las redadas de ICE. La inmensa mayoría no tiene récord criminal. Estos operativos impactan comunidades, comercios, hogares y lugares de trabajo. La prensa ha informado que muchas de estas redadas de ICE se han hecho incluso frente a centros judiciales. Han intervenido con personas que visitan las cortes para atender sus procesos legales. Es decir, que personas migrantes son citadas a una vista en los tribunales, los jueces “desestiman” sus casos, haciendo creer a las personas que saldrán libres, pero cuando salen de la sala, les esperan agentes de ICE y los arrestan.

Otra modalidad perversa de las redadas de ICE se da en las afueras de las oficinas de inmigración, donde personas van a sus citas programadas. En Puerto Rico, lo han hecho en las oficinas de CESCO y en lugares de envío de remesas. Según informes de organizaciones de derechos humanos, han muerto dos personas como consecuencia de estas redadas en la isla. Rechacemos las políticas migratorias inhumanas.

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