Estadísticas del censo publicadas recientemente indican que la emigración de puertorriqueños mantuvo un número alto durante el pasado año; miles de personas saliendo del país por razones económicas, familiares y en búsquedas de nuevas oportunidades negadas bajo los gobiernos del Partido Nuevo Progresista (PNP) y el Partido Popular Democrático (PPD). Un porcentaje considerable de ese flujo migratorio son jóvenes, una desafortunada realidad para el país.
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Otros factores que han forzado la migración en Puerto Rico son la inaccesibilidad a viviendas adecuadas a costos razonables y la crisis de nuestro sistema de salud y educativo, que ha empujado incluso a miles de jefas de familias a buscar programas, servicios y terapias para la niñez con diversidad funcional.
Ante esta realidad, en nuestro programa de gobierno de Patria Nueva proponemos:
A los compatriotas que deseen regresar y planifiquen establecer negocios de diversa naturaleza, así como oficinas profesionales y de servicios, centros de producción manufacturera, agrícola o cualquier otra actividad productiva, se les conectará de inmediato con las agencias de gobierno pertinentes, los centros de educación superior, las organizaciones de los distintos sectores empresariales y otras entidades que trabajan directamente con la asistencia a empresarios y profesionales de distintos sectores de nuestra economía.
Para que cada familia articule un plan de reintegro a la vida en Puerto Rico, la “Oficina de la comunidad puertorriqueña en Estados Unidos” compartirá el perfil de cada familia que retorne con el Departamento de la Familia, el Departamento de Educación y el Departamento de Salud, identificando así las distintas necesidades educativas, sociales y de salud de cada núcleo familiar. La Oficina le proveerá los datos a la Universidad de Puerto Rico y a todas las instituciones universitarias privadas y demás colegios o academias que ofrecen cursos vocacionales o técnicos postsecundarios.
Legislación para que los compatriotas que regresen al país con recursos financieros (capital) y con ánimo de establecer negocios que promuevan las exportaciones y que generen empleos, ingresos y producción.
En nuestro programa de gobierno, reconocemos que quedan 3.2 millones de residentes en Puerto Rico, y la situación demográfica es alarmante. Es crucial abordar esta problemática con un enfoque centrado en fortalecer nuestra nación, tanto en la isla como en la diáspora. Se requiere una política pública que fomente el retorno de las familias y profesionales que han tenido que emigrar, permitiéndoles regresar a su terruño.