Volvió a ocurrir. Otro presunto asesino se encuentra en libertad y, una vez más, como consecuencia de que el Estado no pudo realizar a tiempo su juicio. Hablo del caso de Luis Rodríguez Cruz, el hombre al que –según la policía- iban dirigidos los disparos que terminaron hiriendo en diferentes partes del cuerpo a un niño de 4 años de edad el fin de semana en Manatí. Según explicó el coronel Roberto Rivera de la Policía en la entrevista que realicé la mañana del lunes en “Pega’os en la mañana” por Radio Isla 1320, el individuo que ha sido señalado por asesinato y presuntamente forma parte de la organización criminal “Los Marcianos” que opera en la zona norte del país, fue liberado con un grillete porque el Gobierno no le realizó el juicio al que tiene derecho dentro de un periodo no mayor a los 6 meses o 180 días. Si una persona es acusada pero no enjuiciada dentro de ese período tiene derecho a invocar el recurso de “habeas corpus” para ser liberado en espera de juicio, gracias a una protección constitucional para evitar que cualquier ciudadanos sea encarcelado de manera indefinida sin que se le pruebe culpabilidad en un juicio.
En este caso el problema es que presunto rivales del hombre acudieron a la casa donde este está siendo custodiado con grillete para “enviarle un mensaje”. El mensaje se equivocó de receptor y alcanzó al menor de 4 años que también vive en la residencia. Ahora, ante el temor de que se produzcan nuevos ataques contra el hombre, la policía –que ya había hecho su trabajo de encarcelar al individuo- tiene que prestar recursos que no le sobran para vigilar la comunidad en un esfuerzo por tratar de evitar que otros ciudadanos resulten heridos. ¿Es eso necesario? Si me pregunta, yo digo que no. Que no solo es innecesario sino peligroso. Y este caso de habeas corpus no es la excepción. Hasta esta fecha, 174 personas que han sido encarceladas sin juicio han solicitado el recurso de habeas corpus. De esas, 117 han sido otorgadas. Y aunque el número es menor al de 2022 cuando se aprobaron un total de 214, la pregunta es si esos habeas corpus no pudieron haber sido evitados si el Estado hubiera garantizado juicios dentro de los 6 meses estipulados en la Constitución. O lo que es lo mismo, ¿Qué ha evitado que presuntos criminales de alto perfil sobre los que se ha dicho que el Estado estaba listo para probar su caso, salieran a la calle, con grillete y siendo peligrosos?
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El caso de este hombre no es el primero que supone un escenario en el que un individuo de alta peligrosidad es liberado con un grillete para el que bajo condiciones regulares nunca habría cualificado. Hagamos memoria.
Otro caso notorio fue el de Delwin Berrios Navarro, alias “Tun Tun”, quien ha sido descrito como peligroso y sanguinario por portavoces de la policía. El hombre se cortó su grillete y se escapó luego de haber sido puesto en la calle tras un recurso de “habeas corpus”. El Estado no realizo su juicio antes de los 6 meses,
A ese añada el caso de Brandon Ríos Maldonado, el hombre acusado del asesinato de una corredora de bienes raíces. Se cortó el grillete por segunda ocasión. El Estado no realizó su juicio antes de los seis meses, a pesar de su alegada peligrosidad.
También incluya el caso de Ángel Resto Mojica, alias “K Drian” quien se cortó el grillete el mismo día en que se le procesaría por un asesinato en Juncos. Había sido liberado por un “habeas corpus” porque el Estado no realizó su juicio a tiempo.
Invariablemente, siempre que se pregunta a la Administración de Tribunales por casos como estos en los que se falla en la realización de un juicio en tiempo razonable, nunca se acepta que hay fallas, problemas o –como a veces se prefiere apalabrar- áreas de oportunidad a la hora de acelerar casos cuyos protagonistas son presuntamente individuos altamente peligrosos. Pero aunque el discurso oficial dice que no pasa nada, claro que pasa. Y mucho. ¿O es que es acaso normal y permisible que se suelte a un individuo con altas posibilidades de escape para, luego hacernos los sorprendidos cuando tiene efecto se escapa y pone la vida de otros en riesgo? ¿No es previsible que, como ocurrió con el niño de 4 años, un ajuste de cuentas con un individuo peligroso puede provocar ataques a personas inocentes en su casa o entorno? En guerra avisada no muere gente, dice aquel dicho. Pero, ¿qué pasa cuando no escuchamos el aviso?