La historia se repite, una vez como tragedia y la otra como comedia, dijo uno de los fundadores de la sociología en el siglo diecinueve. La respuesta del gobierno de Estados Unidos a la crisis político-económica creada por la “gran depresión” de los años treinta fue nombrar un militar como gobernador y otro como jefe de la policía, Blanton Winship y Elisha Francis Riggs. La respuesta a la crisis político-económica creada por la “gran depresión de los 2000″, ha sido nombrar una Junta de Control Fiscal sobre el gobierno colonial y un cuadro de la inteligencia norteamericana para dirigirla, Natalie Ann Jaresko.
Riggs fue un coronel del ejército que sirvió como agregado militar de la embajada norteamericana en Petrogrado durante la primera guerra mundial. Fungió como jefe de la misión rusa con la Comisión para Negociar la Paz y como representante americano en la Comisión para el Armisticio en Klangenfurt, Austria. Luego sirvió en la Oficina del Departamento de Inteligencia Militar del ejército de Estados Unidos hasta 1920.
El coronel Riggs. junto al general Blanton Winship, fueron nombrados jefe de policía y gobernador por Franklin Delano Roosevelt, para “manejar” los disturbios políticos de las huelgas cañeras y el surgimiento del nacionalismo radical. Riggs y Winship, fueron responsables de una ola represiva que incluyó la masacre de Río Piedras, así como la persecución contra los sindicatos de la industria azucarera y la Masacre de Ponce. Esta última fue un año después de la ejecución de Riggs y la dirigió su sucesor puertorriqueño el Coronel Enrique Orbeta, pero era parte del plan represivo del cual fueron arquitectos Riggs y Winship y la administración Roosevelt.
Natalie Jaresko, ha trabajado en asuntos económicos para los departamentos de Estado, de Comercio y del Tesoro del gobierno de Estados Unidos. También en la oficina del Representante Comercial de Estados Unidos y la Corporación para la Inversión Privada en asuntos relativos a la Unión Soviética, la Federación Rusa y países en esa esfera geopolítica.
De 1992 a 1995, Jaresko fue la primera jefa de la sección de asuntos económicos de la embajada norteamericana en Ucrania. Entre 2005 y 2010, fue miembro del Consejo Asesor de Inversionistas Extranjeros de Ucrania y entre 2014 y 2016 fue ministra de finanzas de ese país. Como ministra de finanzas fue responsable de la reestructuración de la deuda externa ucraniana negociando un descuento de 20%. Luego de esto se rumoró que organizaba un gobierno tecnocrático del cual sería primera ministra pero fue rechazada.
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La gran ola represiva de los años treinta fue seguida por la creación del estado colonial benefactor centrado en “fondos federales”. La administración Roosevelt creó las legendarias PRERA y PRAA, para la “reconstrucción” de la Isla. La maquinaria asistencialista federal sirvió a su vez de base para la creación del Partido Popular Democrático, siendo Luis Muñoz Marín el intermediario político de la administración Roosevelt. Muñoz usó el estado colonial asistencialista para crear el Estado Libre Asociado y el modelo económico de industrialización dependiente, Operación Manos a la Obra.
Ahora se avizora una tercera gran transformación, que se ancla en la creación de un paraíso fiscal global. Pero en este modelo no cabe la estadidad. Estamos ante la paradoja de una jurisdicción totalmente dependiente de fondos federales para funcionar, sin posibilidad de acceder a la estadidad como estatus político.
Según un estudio del economista Juan Castañer, la proporción de los ingresos federales del Gobierno de Puerto Rico aumentó por 201% entre 2000 y 2019. Asimismo, la aportación de contribuciones sobre ingresos de individuos y corporaciones bajaba de 43% a 18.5% en ese mismo periodo. Puerto Rico se ha convertido en la cuarta jurisdicción norteamericana con mayor dependencia de fondos federales para su funcionamiento gubernamental, superado sólo por los estados de Luisiana, Montana y Mississippi.
Hemos transitado del Estado Libre Asociado a la posestadidad, un territorio colonial sui generis financiado por fondos federales. Se quedaron en el camino la independencia y la estadidad. El PNP creó el marco jurídico del paraíso fiscal bajo la administración Fortuño en 2012 con las leyes 20, 22 y 273, y ha desacreditado a la estadidad por sus prácticas corruptas de mala gobernanza.
En cuanto a Natalie Jaresko, tengamos claro que sus lágrimas son como el llanto de cocodrilo, se derraman mientras se come su presa. La segunda Junta, la presidida por el americano David Skeel, nos encamina al paraíso fiscal y a la posestadidad. Skeel cierra su despedida a Jaresko mofándose de los puertorriqueños, anticipando que como lo hicieron con Juan Ponce de León y con los presidentes que tocaron suelo boricua, erigiremos una estatua en honor a quien diseñó la tercera gran transformación de Puerto Rico, donde los puertorriqueños nos convertiremos en una minoría étnica al servicio de la plutocracia global que ya se adueña de la Isla.