El vicepresidente del Senado, Carmelo J. Ríos Santiago, anunció la radicación de una resolución para investigar los protocolos que se utilizan en los Sistemas de Relleno Sanitario (SRS) conocidos comúnmente como vertederos, tanto activos como en desuso, para lidiar con incendios dentro de sus predios.
“En Puerto Rico operan unos 29 vertederos, de acuerdo a datos de la Agencia de Protección Ambiental (EPA, por sus siglas en inglés). En los años noventa la cifra era de 61, osea que se han cerrado 32 facilidades en los últimos 30 años. En total, tenemos alrededor de 60 zonas donde se depositan o depositaban desperdicios sólidos, el motivo de la esta investigación es la evaluación de los procesos y protocolos que existen en estas instalaciones para atender un fuego súbito”, comentó el también Senador por el Distrito de Bayamón.
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“La pasada semana se suscitó un incendio en los predios del Refugio de Vida Silvestre del Departamento de Recursos Naturales y Ambientales (DRNA) en Cabo Rojo. Ese fuego estuvo muy cerca de entrar en los predios del antiguo vertedero de ese municipio en El Cano, colindante con la carretera estatal PR-301. Se contuvo antes de entrar a esa zona, sin embargo esto nos levanta preocupación sobre qué sistemas existen en estas facilidades para controlar un fuego”, añadió Ríos.
Los sistemas que usualmente se utilizan en los vertederos operantes para atender incendios son los de supresión automática con equipo pesado, y una red de rociadores para áreas específicas y cubiertas con materiales.
Sin embargo, las facilidades en desuso no cuentan con estos sistemas en funcionamiento.
“El norte de esta investigación es evitar un incendio de grandes proporciones, pues los materiales que se almacenan en estos vertederos son flamantes y un fuego, aunque sea cerca, podría causar grandes estragos en el ecosistema cercano al mismo. Tenemos que atender esto con premura”, expresó el Senador.
De acuerdo al DRNA, en Puerto Rico se generan sobre 4.5 millones de toneladas de desperdicios sólidos anualmente. De esta cantidad, alrededor de 3.7 millones de toneladas terminan en los vertederos.