La temporada de huracanes del Atlántico de 2025 ha mostrado hasta ahora una actividad inusualmente baja, incluso en medio del período de mayor riesgo climatológico. Tras el huracán de categoría mayor Erin, que se prolongó varias jornadas, la formación de nuevas tormentas tropicales se ha detenido.
Si la calma persiste hasta el 16 de septiembre, sería la segunda ocasión desde 1950 en la que no se registran tormentas con nombre en esta fase crítica de la temporada.
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Investigadores de la Universidad de Colorado, que antes del inicio de la temporada habían pronosticado entre 16 y 17 tormentas con nombre y hasta cuatro huracanes mayores, señalan en un informe publicado el martes que la inactividad actual se debe a condiciones atmosféricas desfavorables.
Entre ellas se encuentra un Atlántico tropical seco y estable, acompañado de un aumento en la corte vertical del viento en el Atlántico occidental, generado por una vaguada de la troposfera superior tropical (TUTT). Además, la subsidencia sobre África occidental ha debilitado las ondas tropicales que suelen dar origen a ciclones.
La pausa en la actividad coincide con los patrones típicos del pico de la temporada, y podría continuar durante la próxima semana. Sin embargo, los expertos advierten que las condiciones a gran escala podrían cambiar a finales de septiembre. Se espera que disminuya la cizalladura del viento y se intensifiquen patrones atmosféricos favorables para el desarrollo de ciclones.
La oscilación de Madden-Julian (MJO) podría aumentar la convección sobre África y el Océano Índico, mientras que la alta presión subtropical podría debilitarse, reduciendo la advección de aire seco sobre el Atlántico tropical.
A pesar de la tranquilidad actual, los océanos del Atlántico presentan temperaturas superficiales históricamente altas en la Región Principal de Desarrollo (MDR), condiciones que favorecen temporadas intensas. Además, el Pacífico tropical mantiene un estado neutral-frío de ENSO, lo que podría reducir la cizalladura del viento y permitir la formación de tormentas más fuertes en las próximas semanas.
“Dadas las condiciones oceánicas y de vientos favorables, no se puede descartar que la temporada de huracanes de 2025 pase de tranquila a activa rápidamente”, advirtieron los expertos de la Universidad de Colorado.