El presidente argentino Javier Milei sufrió un duro traspié político este domingo con la derrota de su partido en las elecciones legislativas de la provincia de Buenos Aires, el distrito más poblado e influyente del país.
De acuerdo con los resultados oficiales, con más del 80 % de los votos contabilizados, la coalición peronista Fuerza Patria alcanzó alrededor del 47 % de los sufragios, mientras que La Libertad Avanza, el bloque oficialista, obtuvo cerca del 34 %. La diferencia, superior a 13 puntos, sorprendió a propios y extraños y reconfigura el panorama político a pocas semanas de los comicios legislativos nacionales previstos para el 26 de octubre.
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Buenos Aires concentra aproximadamente el 40 % del padrón electoral argentino y aporta más de un tercio de la economía nacional, lo que convierte cualquier resultado en la provincia en un fuerte termómetro político. La alta participación, cercana al 63 %, reflejó el interés ciudadano en una contienda que fue seguida de cerca en todo el país.
El gobernador bonaerense Axel Kicillof emerge como vencedor de la jornada. Su estrategia de separar las elecciones provinciales de las nacionales, criticada en un inicio por sectores del kirchnerismo, se tradujo en un triunfo que lo posiciona como referente central de la oposición y posible candidato presidencial hacia 2027.
Un golpe para Milei
Para el mandatario libertario, el revés representa un desafío adicional en medio de una compleja coyuntura económica marcada por la inflación, la presión sobre el peso argentino y las tensiones sociales derivadas de sus políticas de austeridad. A esto se suma la controversia por denuncias de corrupción que involucran a su hermana y principal aliada política, Karina Milei.
Con este resultado, Milei encara debilitado la recta final hacia las legislativas nacionales, donde se jugará su capacidad de consolidar poder en el Congreso o de verse obligado a negociar cada paso con una oposición fortalecida.
Con información de France 24, AFP y El País.