El secretario del Departamento de Salud (DS), Víctor Ramos Otero, ordenó el cierre total del Hospital El Maestro por múltiples incumplimientos que hallaron los inspectores de la agencia.
En un término de 24 horas, la administración del Hospital debe paralizar todas las operaciones y no está permitido admitir nuevos pacientes.
PUBLICIDAD
También se suspendió la licencia de operación hospitalaria y el Certificado de Necesidad y Conveniencia (CNC), dos documentos que permiten la operación del centro hospitalario, según la resolución entregada esta tarde en reunión con la junta de directores del Hospital, presidido por Víctor Bonilla Sánchez.
Esta semana, el Hospital El Maestro se acogió al Capítulo 11 de la Ley de Quiebras, conducente a una reorganización, tras años bajo especulación por falta de pagos en nóminas y recientemente la reducción de camas a 18 en total y el embargo de sus cuentas por el Servicio de Rentas Internas de Estados Unidos (IRS, en inglés).
“Fue una decisión difícil. Nunca es una decisión bonita cerrar un hospital”, declaró el secretario de Salud en rueda de prensa. “Yo espero que pueda abrir lo más pronto posible con un operador que sepa cómo se hace esto”. El administrador actual del Hospital, Prudencio Laureano, dirigía el Hospital Municipal de San Juan y los Centros de Diagnóstico y Tratamiento de la ciudad capital.
Ramos Otero confirmó que, según requiere la orden de cierre, ocho pacientes hospitalizados deben ser trasladados, bajo supervisión del DS, del Hospital El Maestro a otros hospitales, cuya decisión la tomará el médico del paciente tras una evaluación del cuadro clínico.
Otros seis pacientes que estaban en la sala de emergencias del Maestro serán movilizados a la Sala de Emergencias de la Administración de Servicios Médicos (ASEM), confirmó, por su parte, el director ejecutivo, Regino Colón Alsina.
PUBLICIDAD
El Hospital debe someter a la Secretaría Auxiliar para la Regulación de la Salud Pública (SARSP) un informe con la información correspondiente de cada paciente, de acuerdo con el Reglamento para la Construcción, Operación, Mantenimiento y Licenciamiento de Hospitales (Reglamento 9184).
Tanto Ramos Otero como Colón Alsina constataron que los empleados afectados del Hospital El Maestro podrían ser reclutados a las plazas disponibles en los hospitales gubernamentales, afiliados al DS. Mañana habrá personal de recursos humanos del Departamento para entrevistarlos y, según el secretario, se les dará prioridad.

Reacciona administración del Hospital El Maestro y el secretario responde
Las declaraciones oficiales de la junta de directores del Hospital critican que el DS ordenó el cierre con un documento “previamente redactado y firmado”.
Bonilla Sánchez insistió en que la junta entregó un informe que detalla la “situación económica del hospital”, los “escenarios enfrentados” y las “proyecciones elaboradas como parte de los esfuerzos de análisis estratégico”.
“Nos pareció una verdadera decepción la forma en que se comunicó ante la Junta de Directores de una institución con 60 años de trayectoria a la que nunca se le ha presentado un hallazgo por servicio deficiente a sus pacientes, independientemente de la situación financiera que se ha agudizado en los últimos años. Ha sido un proceso arduo, lleno de retos, pero siempre actuamos con el mejor interés de los pacientes, empleados y de la comunidad que servimos”, expresó el presidente de la junta de directores.
Si bien el secretario reconoció que la orden “estaba hecha”, contrarrestó que no la había firmado hasta la celebración de la reunión por si la junta presentaba una alternativa, como un nuevo administrador o una compraventa. “Realmente no la tenían. Ellos mismos reconocen que no tienen la capacidad financiera”.
Añadió: “La realidad, el hospital lo cerraron ellos. Ellos lo quebraron. Nosotros no administrábamos el hospital. No pueden decir que es culpa del Departamento de Salud las decisiones que tomaron ellos”.
Aunque el también presidente de la Asociación de Maestros denunció que la “razón principal” del cierre es porque no radicaron una enmienda al CNC, Ramos Otero mencionó los demás hallazgos de sus inspectores: falta de aire central, que provocó humedad; reducción de camas; cierre de servicios hospitalarios esenciales, como la unidad de intensivo; y servicio limitado de la sala de operaciones, todo sin autorización previa.
Incluso, el secretario de Salud dijo que, hace dos días, un paciente adulto mayor en el hospital, que debía estar en un área de intensivo, falleció. No pudo precisar bajo qué condiciones, por lo que no lo atribuyó al cierre o limitación de servicios.
El presidente de la junta de directores del Hospital expresó: “Hicimos todo lo posible porque se permitiera seguir operando bajo un proceso de reestructuración y de transición ordenada. Lamentablemente esta decisión no toma en consideración el traslado adecuado de pacientes en un término tan corto como 24 horas”.
Ramos Otero, junto a demás personal del Departamento, aseguraron que el término de tiempo establecido es suficiente para un traslado. Agregó que el asunto económico no concierne al DS, sino el bienestar de los pacientes. Por eso, decidió cerrarlo, a menos que provean alternativas que garanticen un servicio de calidad en una vista pública a celebrarse el próximo viernes 5 de septiembre. En esa cita, el Hospital debe demostrar por qué la decisión gubernamental no fue la correcta y suministrar información para que el secretario tome otra decisión.
Joaquín A. Rosado Lebrón cubre salud para Metro Puerto Rico a través del programa Report for America.