En un encuentro de planificadores y profesionales de desarrollo urbano en Coamo organizado por AARP Puerto Rico, el reconocido urbanista Guillermo “Gil” Peñalosa propuso la implementación del modelo 8-80, de su gestión, para crear espacios inclusivos para todas las edades y funcionalidades.
El nombre de la iniciativa del urbanista colombiano, que integra otros modelos como Ciudades Habitables y Amigables, surge de la idea de que la transformación busca cubrir las necesidades “tanto de un niño de 8 años como de una persona de 80”. Si los servicios funcionan para ambos grupos de edad, la ciudad se considera inclusiva para todas las edades, dijo en el Primer Encuentro de Municipios y Comunidades Amigables con Adultos Mayores.
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En entrevista con Metro Puerto Rico, el planificador radicado en Canadá expuso que “todo el mundo” debe tener una plaza de distancia caminable, zonas de juegos para niños, aceras con árboles, vías de movilidad para peatones, ciclistas y autos y programas de actividad social que integran comunidades.
Otras áreas a considerar, cónsonas con el modelo, incluyen Movilidad Segura, Servicios Accesibles, Vivienda, Desarrollo Económico, Espacios Públicos y Participación Ciudadana.

Eduardo Zavala Mendoza, asesor de la iniciativa de Comunidades Habitables en AARP Puerto Rico, añadió que, si bien el modelo se basa en la accesibilidad para grupos de edad, la planificación urbana también debe abordar factores socioeconómicos y diversidad funcional, por ejemplo.
Según el planificador y trabajador social, el diseño urbano debe evitar ser una “ciudad hostil”, un término de planificación que describe un espacio que incapacita a las personas. Describió como “olímpico”, por ejemplo, una persona en silla de ruedas que intenta trasladarse en un cruce de semáforos por el corto intervalo de tiempo entre luces.
Peñalosa subrayó la importancia de que las ciudades se planifiquen a largo plazo y trazar “a dónde quieren llegar” en los próximos 20 años, un rasgo que nota que está ausente.
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“Yo lo que creo es que, a veces, falta la claridad de las prioridades. La claridad del bienestar”, opinó.
En tanto, para mejorar la accesibilidad a los espacios en Puerto Rico, el urbanista destacó que se debe “cambiar la forma de vivir” porque la mayoría de la población “no vive de una manera sana”.
El alcalde de Maricao, Wilfredo Ruiz Feliciano, quien resaltó apostar a desarrollar espacios para adultos mayores y visualizarlos como personas productivas, compartió la observación de Peñalosa: “Si nosotros logramos cambiar esa mentalidad de que [al] yo cumplir 60 años no puedo hacer nada, no vamos a mejorar solamente como pueblo, sino como país”, apuntó.
Para el director estatal de AARP Puerto Rico, José R. Acarón, el modelo de Ciudades y Comunidades Amigables es “la fórmula perfecta para reunir a todos los sectores sociales y mejorar la calidad de vida de los adultos mayores”.
Joaquín A. Rosado Lebrón cubre salud para Metro Puerto Rico a través del programa Report for America.