El Centro Unido de Detallistas (CUD) y la Asociación de Educación Privada de Puerto Rico celebraron el conversatorio “Lecciones aprendidas y su relevancia para la economía”, un encuentro dirigido a examinar cómo las decisiones del sistema educativo inciden directamente en el desarrollo económico del país. El evento reunió a exsecretarios del Departamento de Educación, líderes empresariales, educadores y ciudadanos para fomentar un diálogo estratégico multisectorial.
Durante su presentación, el presidente del CUD, Ramón C. Barquín III, afirmó que la educación no puede seguir divorciada de las realidades económicas de Puerto Rico.
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“Si aspiramos a un Puerto Rico próspero, debemos enseñar desde la temprana edad no solo contenidos académicos, sino competencias empresariales”, expresó.
Enfatizó que es crucial que los estudiantes comprendan conceptos como capital, inversión, crédito y ahorro desde sus primeros años, de modo que puedan visualizarse como participantes activos del ecosistema económico.
Barquín también resaltó que la enseñanza del inglés no debe tratarse como una preferencia opcional, sino como una estrategia económica.
“Incrementar la exposición académica, empresarial y cultural al inglés abre mercados, amplía alianzas y multiplica oportunidades para nuestras PYMES”, sostuvo. Añadió que el país necesita generar las condiciones para formar una nueva generación de emprendedores capaces de integrarse tanto a la economía local como a los mercados globales.
Además, propuso ampliar el sistema de vales educativos para garantizar que las familias tengan libertad de escoger entre escuelas públicas, privadas o charters, sin importar su trasfondo económico. También recomendó aumentar la cantidad de escuelas charter en la isla y considerar a las escuelas privadas como potenciales incubadoras para transformarse en opciones públicas innovadoras.
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“Las alianzas entre sectores pueden ser clave para rediseñar el sistema sin depender exclusivamente de la burocracia estatal”, afirmó.
La exsecretaria del Departamento de Educación, Odette Piñeiro, planteó que el sistema educativo carece de la articulación necesaria para responder con efectividad a las necesidades del país.
“El progreso educativo no se logra exclusivamente desde una sola agencia. El sistema educativo, en esencia, es un sistema interdependiente que necesita articulación real con sí mismo y con otras instituciones”, explicó.
Señaló que, aunque muchas escuelas enfrentan condiciones estructurales desiguales, también existen espacios donde ocurren transformaciones significativas gracias a lideratos comprometidos que reciben apoyo técnico continuo.
Piñeiro reflexionó sobre la importancia de superar la fragmentación institucional que limita la continuidad de proyectos exitosos entre administraciones.
Por su parte,la exsecretaria Yanira Raíces centró su intervención en la necesidad de colocar a las personas en el centro de la discusión educativa.
“Cuando hablamos del Departamento de Educación, hablamos de personas. El sistema no puede funcionar si no se considera el bienestar de quienes lo conforman”, declaró.
Afirmó que la educación no puede medirse únicamente en términos de cumplimiento de estándares académicos, sino en función de su capacidad para desarrollar competencias para la vida, fomentar la agencia del estudiantado y promover el pensamiento crítico.
Raíces también hizo un llamado a revisar los modelos de formación profesional del magisterio y los equipos de apoyo escolar, señalando que el sistema necesita fortalecer su capacidad para atender realidades complejas en las escuelas, incluyendo el rezago académico, la salud mental, la deserción y la violencia.
Los organizadores del conversatorio subrayaron que este espacio representa el inicio de una conversación más amplia sobre el papel de la educación en el desarrollo económico, en la que se aspira a incluir a todos los sectores del país para construir soluciones a largo plazo.
Estuvieron los exsecretarios César Rey, Rafael Aragunde, Edward Moreno y Carlos Chardón.