Las autoridades de la Franja de Gaza, controladas por el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás), elevaron este martes a más de 100 —incluidos 80 niños— el número de personas que han muerto por hambre o desnutrición, en medio de la ofensiva israelí y las severas restricciones al ingreso de ayuda humanitaria.
El Ministerio de Sanidad gazatí reportó que en las últimas 24 horas fallecieron 15 personas —entre ellas, cuatro niños— por causas relacionadas con la hambruna, lo que eleva el total de víctimas mortales por inanición a 101 desde el inicio de la escalada.
PUBLICIDAD
En paralelo, la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Próximo (UNRWA) alertó de que médicos, enfermeros, periodistas y trabajadores humanitarios están sufriendo desmayos por hambre y agotamiento mientras realizan su labor en el enclave.
“Nadie se salva: los cuidadores en Gaza también necesitan atención. Médicos, enfermeras, periodistas y trabajadores humanitarios pasan hambre”, denunció el comisionado general de la UNRWA, Philippe Lazzarini. “Muchos se desmayan por hambre y agotamiento mientras cumplen con su deber: informar sobre atrocidades o aliviar parte del sufrimiento”.
“Buscar comida es tan mortífero como los bombardeos”
Lazzarini advirtió que “buscar comida se ha convertido en algo tan mortífero como los bombardeos”, y denunció que más de 1,000 personas hambrientas habrían sido asesinadas desde finales de mayo, coincidiendo con el inicio de operaciones de la Fundación Humanitaria para Gaza (GHF), apoyada por Israel y Estados Unidos.
A juicio del comisionado, los mecanismos de distribución impulsados por la GHF constituyen “una sádica trampa mortal”. “Los francotiradores abren fuego de forma aleatoria contra la gente como si tuvieran licencia para matar. Una caza masiva de personas con total inmunidad. Esto no puede ser la nueva norma: la asistencia humanitaria no es el trabajo de mercenarios”, subrayó.
Lazzarini insistió en que Naciones Unidas y sus socios humanitarios tienen la capacidad, experiencia y recursos para entregar ayuda “segura, digna y a la escala necesaria”. “Lo demostramos una y otra vez durante el último alto el fuego. Pongan fin a esta abominación”, remarcó.
PUBLICIDAD
“Los niños necesitan pañales, no soluciones improvisadas”
La UNRWA también alertó de que la población civil recurre a medidas desesperadas ante la falta de productos básicos. “Los cuidadores en Gaza cortan ropa vieja o engrapan bolsas de plástico para fabricar pañales improvisados. Estas alternativas representan un grave riesgo de infección para los niños”, advirtió la agencia.
“Miles de niños necesitan urgentemente pañales. Los suministros están a poca distancia, esperando en los almacenes de la UNRWA. Levanten el asedio y permitan la entrada de ayuda a gran escala, incluyendo artículos de higiene”, reclamó la organización.
La ofensiva israelí contra Gaza, iniciada tras los ataques del 7 de octubre de 2023 —que dejaron unos 1,200 muertos y cerca de 250 secuestrados, según el Gobierno israelí—, ha dejado hasta la fecha más de 59,000 palestinos muertos, según las autoridades gazatíes. Organismos internacionales advierten que la cifra real podría ser aún mayor.
