El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha adelantado al lunes la fecha para la firma del acuerdo de paz entre Ruanda y República Democrática del Congo, previsto para el próximo viernes 27 de junio, tras el pacto inicial alcanzado por ambas partes tras la negociaciones esta semana en Washington.
“Representantes de Ruanda y el Congo estarán en Washington el lunes para firmar los documentos. ¡Este es un gran día para África y, francamente, un gran día para el mundo!”, sostuvo el mandatario norteamericano en su cuenta de la red Truth Social.
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De esta manera, Trump adelantó varios días la fecha oficial prevista inicialmente para la firma del acuerdo, que se había difundido a través de un comunicado de las autoridades de ambos países, que también firmaba el Gobierno de Estados Unidos.
“No obtendré un Premio Nobel de la Paz por esto, no obtendré un Premio Nobel de la Paz por detener la guerra entre India y Pakistán, no obtendré un Premio Nobel de la Paz por detener la guerra entre Serbia y Kosovo”, indicó también el inquilino de la Casa Blanca en el mensaje.
De esta manera, el Gobierno de Pakistán decidió “recomendar formalmente” a Trump para el Premio Nobel de la Paz por “su decisiva intervención diplomática y su liderazgo fundamental durante la reciente crisis entre India y Pakistán”.
El comunicado que informa sobre el acuerdo de paz entre RDC y Ruanda está basado en la declaración bilateral del pasado 25 de abril e “incluye disposiciones sobre el respeto de la integridad territorial y la prohibición de hostilidades; la retirada, el desarme y la integración condicional de los grupos armados no estatales”, si bien no menciona explícitamente al Movimiento 23 de Marzo (M23) ni a las Fuerzas Democráticas para la Liberación de Ruanda (FDLR).
El conflicto abierto en el este de RDC entre el Ejército congoleño contra las milicias del Movimiento 23 de Marzo (M23), a quienes acusan de estar “controlados” por Ruanda, ha provocado solo desde desde enero el desplazamiento de más de un millón de personas en las provincias de Ituri, Kivu del Norte y Kivu del Sur tras el recrudecimiento de los combates, que se unen a los más de cinco millones que ya se encontraban viviendo en campamentos en esa zona.