Más de 35 organizaciones de diversos sectores en Puerto Rico pidieron el jueves, al Congreso de Estados Unidos que rechace el pago total de 8,300 millones de dólares a los bonistas de la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE) y que apoye un plan de reestructuración de deuda que no aumente las tarifas eléctricas en la isla.
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“Imponer una carga de deuda impagable, como insisten un grupo de bonistas de la AEE, implicará que Puerto Rico permanezca atado a un sistema eléctrico disfuncional e inasequible por décadas”, expresó la reverenda doctora Lizette Gabriel Montalvo, obispa de la Iglesia Metodista de Puerto Rico en declaraciones escritas.
La carta fue enviada al congresista Scott Fitzgerald, presidente del Subcomité sobre el Estado Administrativo, Reforma Regulatoria y Antimonopolio de la Cámara de Representantes de Estados Unidos. Según Edna Díaz, vicepresidenta del Centro Unido de Detallistas, la petición busca frenar un plan de pago que califican como inviable para la economía del país.
Johnny Rodríguez, presidente de la Asociación de Jubilados de la AEE, destacó que la prioridad debe ser el pago de las pensiones de más de 12,000 beneficiarios, que podrían quedar sin fondos más allá de junio. “Es inaceptable priorizar los reclamos de los bonistas por encima de las familias que dependen de su pensión como única fuente de ingreso”, dijo.
Los firmantes advirtieron que el sistema eléctrico de Puerto Rico es varias veces menos confiable que en cualquier estado de Estados Unidos y que un alza en la tarifa de luz agravaría la crisis económica. La carta propone una reestructuración realista que permita rehabilitar el sistema eléctrico sin hipotecar la recuperación de la isla.
Las organizaciones incluyen la Asociación de Jubilados de la AEE, el Centro Unido de Detallistas, el Colegio de Abogados y Abogadas de Puerto Rico, la Liga de Ciudades de Puerto Rico, Espacios Abiertos, Sierra Club Puerto Rico y varias entidades religiosas, comunitarias, educativas y profesionales.