El Negociado de Energía de Puerto Rico (NEPR) emitió una segunda Orden de Cese y Desista contra Genera PR, tras determinar que la empresa inició o anunció proyectos de conversión a gas natural en las unidades generatrices de Palo Seco y las turbinas de combustión de Mayagüez, sin cumplir con las disposiciones vigentes del Negociado.
En ente regulador ordenó a Genera que cese y desista de inmediato de todas las actividades relacionadas con la conversión de combustible de unidades generatrices, incluyendo, pero sin limitarse, a las de Cambalache y Mayagüez, hasta que el Negociado de Energía otorgue una autorización expresa, lo que está pendiente aún por Genera no cumplir con las condiciones impuestas por el NEPR en órdenes anteriores.
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Fue el 28 de mayo que Genera presentó una moción en la que informó que comenzaría operaciones de conversión de combustible en las plantas de Cambalache y Mayagüez, defendiéndose con la Orden 202-25-1 emitida por el Departamento de Energía de los Estados Unidos (DOE, por sus siglas en inglés).
Según la empresa, esta orden permitía a la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE) y sus agentes a ejecutar acciones urgentes, incluida la conversión de combustible, en respuesta a una emergencia energética en la isla.
Sin embargo, el Negociado dejó claro que “la afirmación de Genera de que la Orden del DOE permite intercambios de combustible sin aprobación del Negociado constituye un desafío directo a la autoridad y órdenes del Negociado. La Orden DOE Núm. 202-25-1 se refiere exclusivamente al despacho de emergencia de las unidades generatrices designadas tal como están y no contiene lenguaje que autorice o exija actividades de conversión de combustible. La orden citada simplemente permite que la AEE o sus agentes operen (despachen) las unidades identificadas como “Recursos Generadores Específicos” durante períodos limitados, necesarios para atender condiciones de carga de emergencia, de manera que minimicen el impacto ambiental y cumplan, en la mayor medida posible, con regulaciones ambientales federales, estatales y locales”.
El Negociado de Energía ordenó a Genera que muestre causa, dentro de un plazo de 10 días a partir de la notificación de la Orden, para que explique por qué no debe ser multada por intentar proceder con actividades de conversión de combustible sin autorización y por interpretar incorrectamente el alcance de la orden del Departamento de Energía Federal para eludir los requisitos regulatorios.
Advirtieron, además, que el incumplimiento de la orden resultará en la imposición de multas que podrían ascender a $250,000 por día por cada infracción.
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La primera orden
Esta segunda orden surge luego de que, el 31 de enero de 2025, el Negociado aprobara los proyectos de conversión de combustible en ambas instalaciones, pero después revocara la aprobación tras darse cuenta que Genera no había cumplido los requisitos establecidos de documentación.
Tras esto, el Negociado impuso nuevas condiciones que debían cumplirse antes de comenzar cualquier trabajo.
De hecho, el 20 de febrero Genera sometió una moción de reconsideración al Negociado. Sin embargo, Genera notificó el 6 de mayo de su intención de comenzar actividades de prueba y puesta en marcha en Palo Seco, argumentando que actuaban “conforme al interés público” y en busca de “ahorros anticipados en costos”.
Esta movida se dio mientras aún estaba pendiente la moción de reconsideración.
Dos días después, el 8 de mayo, el Negociado emitió la orden de cese e instruyó a la empresa privada a detener cualquier actividad relacionada con la conversión a gas natural.
