Cada año, miles de empresas sufren pérdidas millonarias por transferencias internacionales que no se completan, son rechazadas por errores en la validación o, en casos más críticos, son interceptadas por ciberdelincuentes que explotan fallas en el sistema financiero global.
“Si una empresa no puede rastrear sus pagos, enfrenta errores operativos, bloqueos de cuentas o suplantación de identidades, no estamos hablando de simples contratiempos. Son riesgos que abren la puerta a fraudes y errores cada vez más sofisticados, capaces de comprometer—o incluso frenar—operaciones clave”, advirtió el director de Conduit para Latinoamérica, Federico Javin.
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El especialista señaló que, en un ecosistema donde intervienen bancos corresponsales, procesadores de pago, plataformas de mensajería financiera y hasta cuatro o cinco intermediarios por transacción, las transferencias internacionales se vuelven innecesariamente complejas.
A esto, apuntó se suman regulaciones cruzadas, zonas horarias opuestas y canales de comunicación fragmentados. En ese entorno, los errores y estafas no son la excepción, son un costo que las empresas siguen asumiendo.
Para proteger las transacciones internacionales y evitar que se conviertan en un fraude se recomienda:
- Evaluar la infraestructura de pagos con enfoque en trazabilidad. Es ideal que las empresas revisen si sus sistemas actuales les permiten rastrear el movimiento del dinero en tiempo real.
- Reducir la intervención de intermediarios. Cuántos más actores intervienen en una transferencia internacional, mayor es la posibilidad de error.
- Establecer controles de validación previos al envío. Es clave validar cuentas, realizar procesos de verificación de identidad de beneficiarios y confirmar datos críticos, antes de emitir cualquier pago.
- Blindar los canales de comunicación. Muchos fraudes inician por una suplantación de identidad o por la intervención de un correo.
- Implementar canales cifrados, protocolos de doble verificación y una política clara de autorización de pago es clave para prevenir estos ataques.
- Apoyar a los equipos con actualizaciones tecnológicas. Prevenir fraudes y errores no se trata solo de capacitar mejor, sino de contar con herramientas que reduzcan riesgos, automaticen procesos y brinden visibilidad de punta a punta.