El Negociado de la Policía de Puerto Rico (NPPR) investiga este miércoles dos accidentes fatales ocurridos en las primeras horas de 2025 en Caguas, Bayamón y Manatí.
En Caguas, un hombre identificado como Gabriel González Solivan de 82 años murió al chocar contra una barrera de concreto mientras manejaba a la altura del kilómetro 34.2 de la carretera PR-01.
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Según las autoridades, González Solivan conducía a una velocidad excesiva que le impidió mantener el control del vehículo, lo que provocó que impactara el muro de la acera y, de inmediato, chocara contra otra barrera de concreto, causando que el auto se volcara.
El perjudicado recibió heridas de gravedad que le ocasionaron la muerte en el acto. El NPPR confirmó que el hombre no tenía puesto el cinturón de seguridad.
El agente Rafael Lozada, adscrito a la División de Patrullas de Carreteras y Autopistas del área de Caguas, en unión al fiscal Francisco Machado, se hicieron cargo de la pesquisa.
Por otro lado, en Bayamón una mujer perdió la vida y la persona que la acompañaba salió expulsada del vehículo al chocar contra una barrera de hormigón.
La conductora, quien no ha sido identificada, fue llevada al hospital Doctors’ Center de Bayamón, donde certificaron su muerte debido a las heridas recibidas.
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Los hechos ocurrieron específicamente en la intersección de la carretera PR-2 con la PR-6.
El agente Raúl Aponte, adscritos a la División de Patrullas de Carreteras de Bayamón y la fiscal Gretchen Pérez, se hicieron cargo de la investigación.
Mientras, en Manatí se reportó un accidente de auto con peatón de carácter grave en la carretera PR-616.
De la información preliminar surge que Olga L. Villalobos Ramos de 41 años conducía su vehículo por la zona cuando no se percató de la presencia de un hombre, identificado como Samuel Valderrama Ríos de 42 años, que se disponía a cruzar la vía de rodaje.
Valderrama Ríos fue arrollado y sufrió heridas de gravedad. La Policía informó que el perjudicado cruzó un área no designada para peatones y carente de alumbrado.
La víctima fue llevada al Manatí Medical Center y su condición fue descrita como de gravedad.
A la conductora se le realizó prueba de aliento para detectar alcohol en su organismo, la cual resultó negativa.
El caso se consultó con la fiscal Yolanda Pitino Acevedo, quien ordenó ocupar el vehículo para fines de peritaje y se continuará con la investigación.
