El Departamento de Justicia confirmó que apelará la determinación del Tribunal Federal de los Estados Unidos, Distrito de Puerto Rico que concedió la celebración de un nuevo juicio a Antonio Cruz Ramos en el caso de la masacre de Trujillo Alto.
Esto luego de que el juez federal Francisco Besosa diera paso a la celebración de un nuevo juicio por los hechos ocurridos a finales de la década de los ochenta.
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“Nuestra solidaridad total con las víctimas, que son los verdaderos inocentes en este caso y que han tenido que revivir un proceso que ya había culminado a nivel estatal. Las alegaciones del convicto fueron derrotadas con evidencia en diferentes etapas en los tribunales de Puerto Rico y no existe prueba exculpatoria a favor de Ramos Cruz; de haber sido así, el Departamento de Justicia hubiera desistido y archivado el caso. Por lo que hemos tomado la determinación de apelar la decisión”, expresó el secretario de Justicia, Domingo Emanuelli Hernández.
“Luego de una evaluación cuidadosa y responsable, el Departamento de Justicia determinó que apelará la decisión del juez federal Francisco Besosa Stubbe, que concedió la celebración de un nuevo juicio a Antonio Ramos Cruz. El señor Ramos Cruz había sido encontrado culpable por un jurado en 1992, tras probarse más allá de duda razonable su participación en una masacre en la que asesinaron a puñaladas a una madre y sus dos hijos, a quienes escondieron en un refrigerador”, añaden las declaraciones.
La orden fue emitida por el juez federal Francisco Besosa, por lo que se debe llevar a cabo un nuevo juicio por los hechos ocurridos en el año 1992. Según la orden del tribunal a nivel federal, el nuevo juicio se debe llevar a cabo dentro de sesenta días o sea liberado.
La decisión del juez también señala que la revocación del nuevo juicio por parte del Tribunal de Apelaciones fue un análisis incorrecto de los hechos y del derecho aplicable, validando la determinación previa de la juez Berthaida Seijo Ortiz.
En noviembre del año 2023, el Primer Circuito de Apelaciones de Boston, determinó que Ramos Cruz podía permanecer en libertad provisional hasta que se resolviera su petición de revocar el veredicto en su contra.
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Antes de esto, en el 2017, el Tribunal de Primera Instancia de Carolina, determinó conceder un nuevo juicio a Ramos Cruz y Juan Carlos Meléndez Serrano tras encontrarse nueva evidencia de ADN que no se presentó durante el caso original. Pero la determinación fue revocada en el 2019 por el Tribunal de Apelaciones.
Ramos Cruz fue sentenciado en el año 1992 a 297 años de cárcel por la muerte de Haydée Maymí Rodríguez y sus dos hijos, Eduardo Enrique Morales Rodríguez de 5 años y Melissa Morales Rodríguez de tres años. Los hechos ocurrieron en el 1989 en la urbanización Las Lomas de Trujillo Alto.
