Luego de que Donald Trump fuera retirado del escenario por elementos de seguridad en un mitin en Butler, Pensilvania, tras escucharse alegados disparos entre la multitud, la comisionada residente y candidata a la gobernación por el Partido Nuevo Progresista (PNP), Jenniffer González catalogó el acto como un “ataque a la esencia de la democracia americana”.
“Más que un ataque a un candidato, esto es un ataque a la esencia más básica de la democracia americana. Es inaceptable que se pretenda atentar contra la vida de cualquier candidato, por el mero hecho de tener diferencias ideológicas. De eso se trata la libertad de expresión consagra en nuestra Primera Enmienda, el derecho a diferir de ideas sin ser perseguido o atacado por ello”, manifestó González Colón, quien asistirá esta semana a la Convención del Partido Republicano.
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La comisionada residente en Washington DC le deseó una pronta recuperación a Trump y señaló que espera que el candidato pueda continuar su aspiración política.
“Aunque aún no se sabe el detalle de este atentado, rogamos a Dios que la aparente herida que recibió el Presidente Trump, no sea de gravedad y pueda recuperarse y continuar su aspiración política como tiene perfecto derecho hacer”, expresó.
“Nuestro presidente, así como todos los funcionarios electos se escogen en elecciones democráticas y no podemos tolerar que se pretenda de manera violenta atentar contra la vida de los candidatos, esos actos son la antítesis de los fundamentos básicos bajo los cuales se fundó nuestra Nación”, añadió González Colón en su comunicación.
Donald Trump fue retirado del escenario por elementos de seguridad en un mitin en Butler, Pensilvania, tras escucharse fuertes estallidos, al parecer disparos, entre la multitud.
Trump estaba mostrando una gráfica con cifras sobre cruces fronterizos cuando comenzaron a sonar estallidos entre la multitud. Se podía ver a Trump extendiendo su mano derecha hacia su cuello. Parecía haber sangre en su rostro.
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Rápidamente se ocultó detrás del podio al tiempo que los agentes de su equipo de seguridad subían al escenario y se escuchaban gritos entre la multitud. Los estallidos continuaron cuando los agentes lo custodiaban en el escenario.
La multitud aplaudió cuando Trump se levantó y alzó el puño.
Su caravana abandonó el lugar. De momento se desconoce su estado.
Posteriormente, en un comunicado, Trump afirma estar “bien” y señala que lo están revisando en un centro médico.