Las autoridades volvieron a arrestar a Eliezer Rivera Otero, conocido como “Tiki”, por segunda vez en menos de cuatro días, como producto de un allanamiento, efectuado la mañana del lunes, en el residencial Luis Muñoz Morales de Cayey.
Este funge como “persona de interés” en la investigación por la muerte de la bebé de cuatro meses, el pasado 21 de mayo de 2024, víctima del atentando contra un pasajero que viajaba en el auto de sus padres en el sector el Polvorín del mismo pueblo.
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En el allanamiento, producto del operativo continuo 100 x 35, a cargo de la Superintendencia de Operaciones Especiales, se ocupó en el apartamento de Rivera Otero sobre $1,800 en efectivo, más 430 unidades de cocaína y un octavo adicional sin procesar.
Los agentes de la división de Drogas de Caguas, dirigidos por el teniente Francisco Aponte, diligenciaron la orden emitida por el Tribunal de dicho municipio.
El comisionado de la Policía, Antonio López Figueroa Rivera, indicó que Rivera Otero, de 23 años, fue arrestado el jueves pasado, como producto del diligenciamiento de una orden en su contra por posesión de un vehículo hurtado en hechos ocurridos en agosto de 2023. Luego de que el Tribunal le fijara una fianza de $40 mil por estos hechos, al día siguiente, tras prestarla, salió en libertad.
Contra el sujeto pesan dos cargos, formulados en ausencia por el fiscal Orlando Velázquez de la Fiscalía de Caguas. Estos son el Artículo 15 de la Ley 8, por posesión del vehículo hurtado y el artículo 622 de la Ley de Armas por las municiones ocupadas. una orden de protección impuesta por el Tribunal. A estos cargos, se le sumarían otros nuevos que determinará la Fiscalía de Caguas por la ocupación de droga durante el allanamiento de hoy.
Al día de hoy, la Superintendencia de Operaciones Especiales, responsable del doble arresto de “Tiki”, ha arrestado a otros 2,8920 personas, 124 gatilleros y 23 integrantes de la lista de los Más Buscados. De igual modo, los agentes adscritos a esta superintendencia han ocupado 635 armas.
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El coronel Carlos Cruz Burgos, director de la Superintendencia de Operaciones Especiales de la Policía, explicó que en agosto de 2023, Rivera Otero logró huir en medio de una intervención, en el residencial Luis Muñoz Morales, cuando agentes de la división de la Inteligencia y Arrestos intentaron arrestarlo a bordo del vehículo hurtado. En el interior del vehículo se ocuparon cuatro municiones para un arma calibre .40, para la que el individuo no posee licencia. Es en este mismo residencial, donde hoy se le vuelve a restar, tras el allanamiento y la ocupación de gran cantidad de sustancias controladas para la venta al detal.
Con relación a la muerte de la bebé de cuatro meses, el 21 de mayo pasado, la investigación de CIC de Caguas apunta a que el pasajero del auto y objetivo de la balacera en la que la infante perdió la vida, era Víctor Manuel Torres Martínez, de 26 años. Este fue blanco de al menos tres atentados previos y se le vincula con el trasiego de drogas en la zona. Semanas antes del atentado en el que murió la bebé, Torres Martínez resultó herido de bala en otro tiroteo frente a la discoteca W Social, también en Cayey. Este posee récord por violencia doméstica y violación a la Ley de Sustancias Controladas.
