QUITO (AP) — Ocho personas fueron asesinadas la madrugada del sábado en un ataque armado en un poblado rural de la provincia costera de Santa Elena, considerada entre la más peligrosas del Ecuador, en medio de una ola de violencia que no cesa en el país andino.
Las víctimas, cinco hombres y tres mujeres, fueron acribilladas por sujetos que arribaron pasada la una de la mañana al bar donde se encontraban celebrando un cumpleaños en el poblado de Chanduy, 300 kilómetros al suroeste de la capital, en la provincia costera de Santa Elena, informó a la prensa el capitán de policía de la zona, Jorge Barrionuevo.
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Ninguna de las personas asesinadas tenía antecedentes penales, declaró el capitán de policía, quien comentó que se maneja la hipótesis que a seis de las víctimas “se les había indicado que se tiren sobre el piso”, pues tienen un impacto en la cabeza y se encontraban fuera del establecimiento.
Las otras dos mujeres, la propietaria del local y una de sus trabajadoras, fueron atacadas en el interior del bar, donde se encontraron 18 indicios balísticos, según detalló el capitán Barrionuevo.
El jefe policial de la zona de Santa Elena indicó que, según testimonios, los atacantes, cuyo número no se especificó, llegaron al lugar en un taxi y dos motocicletas. Los motivos del ataque se investigan.
Imágenes que reportaron medios locales dejaron ver los cuerpos de seis víctimas en una explanada, tendidos boca abajo, mientras eran retirados por agentes de medicina legal.
Santa Elena cuenta con tres puertos artesanales que, según las autoridades, son usados para la salida de drogas.
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La masacre ocurre en medio de operativos policiales y militares en contra de grupos criminales que desde inicios del 2021 desataron una espiral de violencia que no ha podido ser contenida y que autoridades adjudican a la disputa de poder y territorio entre grupos del crimen organizado con vínculos a carteles transnacionales de narcotráfico.
A finales de abril, esa provincia junto a otras de la costa como El Oro, Los Ríos y Manabí, fueron declaradas en estado de excepción por parte del gobierno de Daniel Noboa, que adujo la necesidad de ejecutar “operaciones tácticas de combate contra grupos armados organizados” y dispuso la movilización de militares y policías en esos territorios.
Sin embargo, la Corte Constitucional dejó sin efecto ese estado de excepción argumentando que no se motivó adecuadamente la medida. En el país rige otro estado de excepción a nivel nacional por la persistencia de un “conflicto armado interno”, según el gobierno.
Ecuador cerró el año 2023 como el más violento de su historia con al menos 7.600 asesinatos, frente a 4.400 de 2022. En lo que va del año la policía ha señalado que se han registrado 1.875 muertes violentas en el país.