Un brote de gripe aviar en vacas lecheras de Estados Unidos ha aumentado al grado de afectar más de dos docenas de rebaños en ocho estados, pocas semanas después que el mayor productor de huevos del país descubriera el virus en sus gallinas.
Las autoridades sanitarias enfatizan que el riesgo a la población es bajo y que el suministro de alimentos permanece estable y seguro en Estados Unidos.
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“En este momento, no hay preocupación de que esta circunstancia represente un riesgo para la salud del consumidor, o que afecte la seguridad del suministro interestatal comercial de leche”, detalló en un comunicado la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés).
A continuación, lo que se necesita saber sobre la gripe aviar y los alimentos:
Hasta el viernes, la cepa de gripe aviar que ha matado a millones de aves salvajes en años recientes ha sido detectada en al menos 26 rebaños lecheros en ocho estados de Estados Unidos: Idaho, Kansas, Michigan, Nuevo México, Carolina del Norte, Ohio, Texas y Dakota del Sur.
El virus, conocido como Tipo A H5N1, ha sido hallado en una serie de mamíferos en los últimos años, pero es la primera vez que se descubre en ganado, según agencias federales de seguridad y animales. Un análisis genético del virus no demuestra que haya cambiado para propagarse más fácil entre personas, señalaron los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC, por sus siglas en inglés).
Las autoridades agrícolas de al menos 17 estados han restringido las importaciones de ganado lechero de estados en donde se ha detectado el virus, pero hasta el momento agencias gubernamentales indican que ha tenido pocos efectos en la producción de leche comercial. Los funcionarios creen que las vacas probablemente se infectaron por la exposición a aves salvajes, pero la propagación entre vacas “no puede descartarse”.
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Los ganaderos analizan las vacas que muestran síntomas de infección, incluyendo letargo y una gran disminución en la producción de leche. Los animales que muestran síntomas o dan positivo a la enfermedad están siendo aislados de otros animales en las granjas. Los animales parecen recuperarse después de dos semanas.
Los productores de huevos en Estados Unidos observan la situación de cerca después que la gripe aviar se detectara en gallinas en Texas y Michigan. Millones de aves han sido sacrificadas, pero la FDA señala que el riesgo de que huevos infectados lleguen al mercado minorista o causen infecciones en humanos es bajo debido a las inspecciones federales y otras salvaguardas.
Los científicos señalan que no hay pruebas que indiquen que las personas puedan contraer el virus al consumir alimentos que han sido pasteurizados, tratados con calor o cocinados adecuadamente.
“No es una preocupación de salud alimentaria”, dijo Lee-Ann Jaykus, microbióloga alimentaria y viróloga emérita de la Universidad Estatal de Carolina del Norte.
Al día de hoy, dos personas en Estados Unidos se han infectado con gripe aviar. Un trabajador lechero de Texas que estuvo en contacto cercano con una vaca infectada recientemente tuvo una ligera infección ocular y ya se recuperó. En 2022, un recluso que participaba en un programa de trabajo la contrajo cuando sacrificaba aves infectadas en una granja avícola en Colorado. Su único síntoma fue fatiga y se recuperó.
Sí, según expertos en seguridad alimentaria y funcionarios oficiales.
Los productores de Estados Unidos tienen prohibido vender leche de vacas enfermas y deben desviarla y destruirla. Además, la leche vendida entre estados debe ser pasteurizada o tratada con calor usando un proceso que mata bacterias y virus, incluida la influenza.
“Creemos firmemente que la pasteurización ofrece un suministro seguro de leche”, dijo en un webinar esta semana Tracey Forfa, directora del Centro de Medicina Veterinaria de la FDA.
La FDA y los CDC están menos seguros sobre la leche no pasteurizada, o cruda, vendida en muchos estados, ya que hay poca información sobre la posible transmisión del virus H5N1 en dichos productos.
Hasta el momento, ningún rebaño vinculado con proveedores de leche cruda han reportado vacas infectadas con gripe aviar, pero las agencias recomiendan que la industria no produzca o venda productos de leche cruda o quesos de leche cruda elaborados con leche de vacas que muestren síntomas o estén expuestas a vacas infectadas.
Autoridades sanitarias de Estados Unidos han advertido desde hace mucho tiempo sobre el riesgo de enfermedades transmitidas por alimentos vinculados con leche cruda, que los CDC señalan que causaron más de 200 brotes que enfermaron a más de 2.600 personas entre 1998 y 2018.
Aun así, los defensores de la leche cruda como Mark McAfee, propietario de Raw Farm USA en Fresno, California, dicen que el brote de H5N1 en vacas comerciales parece haber apuntalado las ventas de los productos, a pesar de las advertencias del gobierno federal.
Hasta la fecha, sólo las vacas lecheras, no las reses, se han infectado o muestran señales de enfermedad, según funcionarios agrícolas.
El principal productor de huevos en Estados Unidos suspendió temporalmente sus operaciones el 2 de abril después de descubrir gripe aviar en sus gallinas. Cal-Maine Foods sacrificó unas 1,6 millones de gallinas ponedoras y otras 337.000 gallinas jóvenes después del hallazgo.
La empresa aseveró que los huevos en el mercado no estaban en riesgo y que no ha habido retiro de huevos.
Es seguro comer huevos que son manejados adecuadamente y cocinados bien, dijo Barbara Kowalcyk, directora del Centro de Seguridad Alimentaria y Seguridad Nutricional en la Universidad George Washington.
“A muchas personas les gustan los huevos con yema líquida. Personalmente, si yo me como un huevo, está muy bien cocido”, comentó.
Aun así, Kowalcyk y otras personas han advertido que la situación puede cambiar.
“Este es un tema emergente y claramente este patógeno evoluciona, y hay muchas cosas que no sabemos”, señaló. “Yo sí creo que todos intentan descifrarlo lo más pronto posible”.
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El Departamento de Salud y Ciencia de The Associated Press recibe apoyo del Grupo de Medios Científicos y Educativos Howard Hughes y la Fundación Robert Wood Johnson. La AP es la única responsable de todo el contenido.