LIMA (AP) — El Papa Francisco envió el sábado un mensaje de apoyo a los campesinos de una comunidad del norte de Perú, a los que pidió luchar por sus tierras después de esos pobladores denunciaran el año pasado al Vaticano el intento de desalojarlos por parte de empresas vinculadas al grupo Sodalicio de Vida Cristiana, investigada por presuntos abusos sexuales.
“Yo sé lo que les pasó a ustedes. Defiendan la tierra, no se la dejen robar”, les dijo el Pontífice en un mensaje grabado desde su residencia en Santa Marta en el Vaticano.
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La comunidad campesina de San Juan Bautista de Catacaos está ubicada en el Pacífico en la región de Piura, al norte del país, donde viven unas 200 familias.
En 2014, las empresas del Sodalicio iniciaron una acción civil solicitando el desalojo de esas tierras luego de que se dieran varios traspasos de propiedad que no son reconocidos por los campesinos y que representan cerca de 2.000 hectáreas terminaron en manos de ese grupo. La justicia local no ha resuelto el tema.
En julio de 2023, los campesinos de Catacaos, dedicados a la ganadería y producción de miel, se reunieron en Lima con el obispo de Malta, Charles Scicluna, y el sacerdote español Jordi Bertomeu, enviados del papa Francisco, ante quienes denunciaron el acoso judicial y el intento de robo de sus tierras por parte del Sodalicio.
“Gracias por lo que hacen, yo desde aquí rezo por ustedes y les estoy cercano”, expresó Francisco a los campesinos en un video. “Les doy mi bendición”, no se olviden de rezar por mí, “coraje y adelante”, concluyó el líder la Iglesia católica.
El mensaje del Pontífice llega precisamente el día en el que esa comunidad campesina cumple 466 años de fundación por el Virrey Toledo, en 1578.
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El Sodalicio de Vida Cristiana es una agrupación presente en escuelas e iglesias, centros de retiro, integrada por seglares, pero también clérigos y un obispo peruano. Su presencia se extiende por varios países de Sudamérica y Estados Unidos. Fue intervenida por la Santa Sede entre 2015 y 2017 y es investigada por supuestos abusos sexuales cometidos por algunos de sus integrantes y por manejos financieros irregulares.
El dirigente de la comunidad, Marcelino Ynga, un líder de 66 años, agradeció al Papa por lo que está haciendo y para que “esta corrupción del Sodalicio desaparezca de nuestras mentes y desaparezca de acá del Perú que tanto daño hace a la gente”.
Ynga le recordó al Papa la denuncia que plantearon ante la comisión enviada desde el Vaticano sobre la organización Sodalicio que, según aseguró, “pretendió calumniarnos, enjuiciarnos, encarcelarnos y más que todo mataron a dos campesinos de nuestra comunidad”.
“Esperamos que pronto nos dé un resultado al respecto del acto que ha hecho esta organización”, conminó el líder.
Unos 30 campesinos fueron acusados de usurpación, hurto agravado e incluso terrorismo mientras defendían sus tierras. Las causas fueron archivadas en 2022, confirmó a The Associated Press el abogado de los comuneros, Carlos Rodríguez.
El jurista consideró que el mensaje del Papa supone “una reparación y el reconocimiento” a la lucha de los campesinos. Éstos han solicitado al Vaticano, además de una reparación económica, “la desaparición” del Sodalicio y el reconocimiento de que los comuneros no son delincuentes sino defensores de sus tierras.
