Dolorido y cubierto de arena, pero triunfante, el corredor Russ Cook llegó el domingo al punto más septentrional de África, casi un año después de iniciar su travesía desde el extremo sur del continente.
Decenas de seguidores se reunieron en un afloramiento rocoso junto al Mediterráneo en el norte de Túnez, animando al británico que corrió más de 16,000 kilómetros (10,000 millas) y cruzó 16 países en 352 días para recabar fondos con fines altruistas.
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“Me siento un poco cansado”, dijo Cook, muy probablemente atenuando su sentir.
En su travesía, el fondista de 27 años de Worthing, en el sur de Inglaterra, atravesó junglas y desiertos, se desvió de zonas de conflicto y sufrió retrasos por robos, lesiones y problemas de visado.
Cook —conocido en las redes sociales por su apodo, “El Tipo Más Duro”— partió el 22 de abril de 2023 desde Cabo de las Agujas, en Sudáfrica, el punto más austral del continente. Esperaba completar el viaje en 240 días, corriendo el equivalente a más de un maratón diario.
A él y su grupo les robaron dinero, pasaportes y equipo a punta de pistola en Angola. Suspendió temporalmente actividad por un dolor de espalda en Nigeria. Y casi pone fin a su hazaña por no contar una visa para ingresar a Argelia, antes de que la intervención diplomática de la embajada de Argelia en Gran Bretaña lograra obtener los documentos requeridos.
Cook, quien ha narrado cómo correr lo ayudó a lidiar con sus propios problemas de salud mental, anteriormente corrió alrededor de 3,000 kilómetros (2,000 millas) desde Estambul a Worthing en 68 días.
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Su carrera africana ha recaudado más de 870,000 dólares para Running Charity, que brinda ayuda a jóvenes sin hogar, y Sandblast, una organización benéfica que atiende a personas desplazadas del Sahara Occidental.
“Es muy difícil expresarlo con palabras, 352 días en la carretera, mucho tiempo sin ver a mi familia y a mi novia”, declaró Cook a Sky News al inicio de su recorrido del domingo, acompañado por seguidores provenientes de muchas partes del mundo para acompañarlo en el tramo final. “Mi cuerpo sufre mucho. Pero un día más, no voy a quejarme”.
Cook dijo que planea celebrar con una fiesta en la que se presentará la banda británica Soft Play.
“Esta noche vamos a tomar daiquiris de fresa en la playa”, aseveró. “Va a ser genial”.