Tres hombres asaltaron el domingo una comisaría en Ereván, la capital de Armenia, y dos de ellos resultaron heridos al tratar de detonar granadas de mano, informó el Ministerio del Interior.
Un tercer hombre permaneció en la entrada de la estación policial durante más de una hora amenazando con hacer estallar otra granada. Unidades policiales encabezadas por el viceministro de Asuntos Internos, Aram Hovhannisyan, acudieron al lugar y arrestaron al atacante. El agresor estaba detenido en la comisaría de Nor-Nork, dijo Narek Sargsyan, portavoz del Ministerio del Interior. No se reportaron más heridos.
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La prensa local informó domingo que los hombres esperaban liberar a los miembros de la organización Hermandad Combatiente que fueron detenidos ese mismo día.
El grupo se opone al traslado de varias aldeas de la región armenia de Tavush al vecino Azerbaiyán.
El año pasado, Azerbaiyán emprendió una campaña militar para recuperar la región de Karabaj, poniendo fin a tres décadas de gobierno separatista étnico armenio allí.
En diciembre, las dos partes acordaron iniciar negociaciones sobre un tratado de paz. Sin embargo, muchos residentes de las regiones fronterizas de Armenia se han resistido al esfuerzo de demarcación, considerándolo una invasión de Azerbaiyán.
En declaraciones a los residentes de la aldea fronteriza de Voskepar, en la región de Tavush, el martes, el primer ministro, Nikol Pashinyan advirtió que la negativa de Armenia a delimitar la frontera podría desencadenar una nueva confrontación.
“Significaría que podría estallar una guerra hacia el final de la semana”, dijo Pashinyan. Agregó que la demarcación fronteriza debería basarse en el reconocimiento mutuo de la integridad territorial de Armenia y Azerbaiyán basándose en mapas de 1991, cuando ambos formaban parte de la Unión Soviética.
