El representante del Partido Nuevo Progresista (PNP), Jorge Navarro Suárez, presentó este domingo una legislación que busca prohibir el uso de teléfono móvil en las instituciones educativas de Puerto Rico, específicamente en los grados de escuela elemental.
Navarro Suárez explicó que la intención del Proyecto de la Cámara 2094 es reducir al mínimo el impacto negativo del uso inapropiado de dispositivos móviles en el entorno educativo, particularmente cuando se emplean para fines no educativos.
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“Los dispositivos móviles pueden ser herramientas de aprendizaje, facilitando el acceso a recursos educativos en línea, fomentando la interactividad y añadiendo dinamismo a las metodologías de enseñanza. No obstante, por otro lado, pueden convertirse en distracciones significativas, fomentando el ciberacoso, distrayendo a los estudiantes de sus tareas académicas y potencialmente exponiéndolos a contenidos inapropiados”, sostuvo el líder novoprogresista en declaraciones escritas.
De aprobarse, el PC2094 prohibiría cualquier dispositivo electrónico portátil que permita el acceso a la red de telefonía celular o internet, incluyendo, pero no limitándose a teléfonos celulares, smartphones y cualquier otro dispositivo de comunicación similar por parte de los estudiantes en las instituciones educativas elementales durante el horario escolar, incluyendo recesos y cualquier actividad organizada por la institución.
Además, Navarro Suárez detalló que el proyecto también busca abordar el tema de la salud mental entre los jóvenes.
“Este preocupante incremento en los casos de salud mental resalta la necesidad de abordar esta problemática de manera integral y proactiva, incluyendo la posibilidad de integrar temas de salud mental en el currículo de los cursos de salud en las escuelas, y la capacitación de todo el personal escolar relacionado con el manejo y cuidado de la salud mental de los estudiantes”, finalizó.
Según las estadísticas presentadas por First Hospital Panamericano, hubo un aumento vertiginoso en los casos admitidos por depresión severa, que incluye intentos de suicidio.
En el año 2021, se registraron 1813 casos, mientras que para el año 2023, la cifra aumentó dramáticamente a 3427 casos. Este aumento representa casi el doble de casos en un período de dos años, lo que subraya la gravedad del problema de salud mental entre los jóvenes de la Isla.
