Desde que anunciaron las estrictas medidas de seguridad y de patrullaje durante las vacaciones de primavera, turistas y locales no apagan la llama de la diversión. Sin embargo, este fin de semana, la ciudad de Miami Beach impondrá un toque de queda.
Inicio del toque de queda en vacaciones de primavera
El toque de queda nocturno comenzará a las 23:59 horas del viernes y finalizará el lunes 18 de marzo a las 6:00 horas.
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Las autoridades informaron que el toque de queda “incluye un área de la ciudad delimitada por 23rd Street y Dade Boulevard al norte (incluidas las propiedades que dan al lado norte de 23 Street o Dade Boulevard), Government Cut al sur, Biscayne Bay al oeste y el Océano Atlántico al este”, explica NBC Miami.
Funcionarios le recordaron a los negocios cerrar antes de que comience el toque de queda para evitar que los clientes frecuenten la zona y no violen las medidas de seguridad.
Pero la medida solo será para los turistas y locales, ya que los locales podrán seguir trabajando para entregas de delivery.
Servicios públicos en Miami Beach
Las personas que “requieran acceso hacia o desde sus hogares, los huéspedes que requieran acceso hacia o desde sus hoteles y los empleados de establecimientos comerciales que requieran acceso, incluidas las entregas comerciales, están permitidos”, añade NBC Miami.
Se reitera que el toque de queda no será aplicado para bomberos, policía y servicios hospitalarios, tampoco para transportar pacientes, reparaciones de emergencia de servicios públicos y llamadas de emergencia de médicos.
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Las personas que necesiten trasladarse de sus hogares al trabajo o del trabajo a sus hogares tampoco se aplicará el toque de queda.
“No tomamos esta decisión a la ligera”
“En consulta con nuestro liderazgo de seguridad pública, hemos determinado que un toque de queda a medianoche es necesario y apropiado para ayudar a mantener la seguridad pública en este fin de semana de vacaciones de primavera”, dijo la administradora de la ciudad de Miami Beach, Alina Hudak, en un comunicado el viernes.
“No tomamos esta decisión a la ligera, pero no debería ser una sorpresa. Hemos sido muy claros acerca de nuestra intención de proteger al público del peligroso caos que ha acompañado a las multitudes de las vacaciones de primavera en los últimos años”.
