ST. PAUL, Minnesota, EE.UU. (AP) — La vicepresidenta estadounidense Kamala Harris visitó una clínica de Planned Parenthood el jueves, la primera vez que un presidente o vicepresidente visita una instalación que realiza abortos, mientras la Casa Blanca intensifica su defensa de los derechos reproductivos en año electoral.
“En este momento, en nuestro país, nos enfrentamos a una crisis de salud muy grave”, dijo Harris en las instalaciones de St. Paul, Minnesota. “Y la crisis está afectando a muchísimas personas en nuestro país, la mayoría de las cuales, francamente, están sufriendo en silencio”.
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Aunque los líderes demócratas en Minnesota han protegido el acceso al aborto, los estados vecinos han prohibido o restringido severamente el procedimiento.
”¿Cómo se atreven estos líderes electos a creer que están en una mejor posición para decirles a las mujeres lo que necesitan?”, dijo Harris. “Tenemos que ser una nación que confíe en las mujeres”.
La doctora Sarah Traxler, directora médica de Planned Parenthood North Central States, se presentó como “una orgullosa proveedora de servicios de aborto” y calificó la visita de Harris como un “momento histórico”. Dijo que el número de pacientes que visitan la clínica desde fuera del estado se ha duplicado.
“Todo el mundo debería tener derecho a acceder a la atención sanitaria”, afirmó Traxler.
Durante la visita, manifestantes antiaborto se reunieron al otro lado de la calle con carteles que decían “la vida es un derecho humano” y “el aborto mata a un ser humano”.
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En junio de 2022, la Corte Suprema de Estados Unidos anuló el derecho constitucional al aborto y despejó el camino para que los estados liderados por los republicanos promulgaran limitaciones o prohibiciones al procedimiento. Pero la visita reflejó el intenso enfoque de los demócratas en los derechos reproductivos para movilizar a sus votantes para reelegir al presidente Joe Biden en una probable revancha con Donald Trump, el virtual candidato republicano.
Harris, la primera mujer elegida vicepresidenta, ha encabezado las actividades de divulgación de la Casa Blanca.
Actualmente, la interrupción del embarazo es ilegal en más de una docena de estados, incluidos los vecinos de Minnesota, Dakota del Norte y Dakota del Sur, y está restringido en Iowa y Wisconsin. Minnesota ha experimentado un aumento de pacientes que viajan al estado para abortar debido a restricciones en otros lugares.
