Un tribunal tunecino condenó al expresidente Moncef Marzouki a ocho años en prisión en ausencia como parte de la campaña del país contra los opositores del presidente Kais Saied.
Los cargos contra Marzouki, que vive en París, se derivan de unas declaraciones que, según las autoridades, infringen las leyes contra la incitación y el llamamiento al derrocamiento del gobierno, declaró el viernes el portavoz del tribunal, Mohamed Zitouna, a la agencia de noticias estatal tunecina TAP.
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Su abogado, Samir Ben Amor, declaró a The Associated Press que la sentencia ilustra “el endurecimiento de la línea política adoptada por el gobierno contra los opositores”.
Marzouki fue el primer presidente de Túnez elegido democráticamente entre 2011 y 2014, después de que las protestas de la Primavera Árabe llevaran al presidente autocrático Zine El Abidine Ben Ali a renunciar y huir del país.
Marzouki, activista de los derechos humanos desde hace mucho tiempo, se ha convertido en un firme crítico de las medidas del presidente Kais Saied para consolidar su propio poder y modificar la Constitución posterior a la Primavera Árabe.
Las declaraciones de Marzouki, que el tribunal no especificó, equivalían a fomentar “un ataque destinado a derrocar al gobierno, incitar a la gente a tomar las armas unos contra otros y provocar desórdenes, asesinatos y saqueos en suelo tunecino”.
Él ha pedido reiteradamente a las potencias extranjeras que retiren su apoyo a Túnez en medio del retroceso de los avances democráticos del país y ha calificado a Saied de dictador que debe ser derrocado.
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Es la segunda vez que Marzouki es condenado por comentarios realizados en manifestaciones y en las redes sociales, tras una sentencia de cuatro años dictada en diciembre de 2021 por atentar contra el Estado.
Marzouki es uno de los más de 20 opositores políticos que han sido acusados o encarcelados desde que Saied consolidó el poder en 2021 suspendiendo el Parlamento y reescribiendo la Constitución del país. Los opositores al presidente, entre ellos Marzouki, han comparado estas medidas con un golpe de Estado, acusación que Saied ha negado. Los votantes aprobaron sus cambios constitucionales en un referéndum celebrado en 2021 con escasa participación.
