El comisionado de la Policía, Antonio López Figueroa dijo el lunes que todavía no se puede dar por cierto que exista una organización criminal entre Canóvanas y Loíza que se dedique a contratar extranjeros para secuestrarlos.
“Decir que es una ganga que se dedica a eso, es muy prematuro para eso”, expresó López Figueroa a preguntas de la prensa, en referencia al hallazgo del contratista colombiano John James Bolaños Gómez, de 30 años cuyo cadáver fue encontrado el pasado martes en Loíza.
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Según el comisionado, como la identificación de Bolaños Gómez, reportado como desaparecido el 26 de enero ocurrió el pasado miércoles, ahora la investigación toma un nuevo ángulo.
“Ahí comenzamos a ver con quién estaba, qué personas frecuentaba. Pero decir que fue una ganga que se dedica a eso, es muy prematuro”, sostuvo.
Según informes de prensa, Bolaños Gómez salió de su residencia, en la urbanización Mansiones de Vista Mar Marina en Carolina, para cotizar por un trabajo de instalación de lozas en el barrio Las Cuevas, en Loíza.
El vehículo fue recuperado el pasado 8 de febrero en Canóvanas.
El suceso es similar al ocurrido con el contratista dominicano Yohauris Hiches Frías, que desapareció el 8 de septiembre en el barrio San Isidro, en Canóvanas donde supuestamente acudió para encontrarse con una mujer. En este caso, unas mujeres pidieron dinero a cambio de su liberación, pero al momento no ha aparecido.
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Además, el colombiano Eddie Xavier Morales Rodríguez fue reportado como desaparecido el 22 de julio, cuando salió de la residencia de su madre en Santurce, para hacerle favor a su madre en un trabajo como chofer de Uber.
Su vehículo fue encontrado quemado y baleado el 23 de julio en la carretera PR-187, en el sector El Jobo del barrio Medianía Baja, en Loíza.
