El número de pedidos de asistencia pública por desempleo en Estados Unidos bajó la semana pasada, en momentos en que el mercado laboral sigue mostrando resiliencia a pesar de los aumentos de las tasas de interés.
Los pedidos bajaron a 202.000 para la semana concluida el 30 de diciembre, un descenso de 18.000 con respecto a la semana anterior, informó el jueves el Departamento de Trabajo. El promedio de cuatro semanas, que elimina algo de volatilidad, disminuyó en 4.750 a 207.750.
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En total, 1,86 millones de estadounidenses estaban recibiendo asistencia por estar desempleados en la semana concluida el 23 de diciembre, un descenso de 31.000 con respecto a la semana previa y la menor cifra en dos meses.
Los pedidos de ayuda por desempleo son considerados reflejo de los despidos. Se han mantenido inusualmente bajos aun en medio de aumentos de las tasas de interés.
En un intento por combatir el repunte inflacionario derivado de la rápida recuperación económica tras la recesión pandémica, la Reserva Federal ha aumentado las tasas de interés 11 veces desde marzo de 2022.
La inflación se ha atenuado considerablemente, pero sigue estando por encima de la meta del banco central estadounidense, de 2%. La institución ha dejado intactas las tasas en sus últimas tres reuniones y ha dado indicios de que las podría reducir tres veces el próximo año.
Cuando la Fed empezó a aumentar las tasas, hubo quienes vaticinaron que Estados Unidos caería en una recesión. Pero para sorpresa de muchos, tanto la economía como el mercado laboral se han mantenido fuertes. El desempleo ha estado por debajo de 4% por 22 meses consecutivos, el lapso más largo desde la década de 1960.
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La cantidad de plazas abiertas ha disminuido, pero sigue a niveles históricamente altos. El miércoles, el gobierno reportó que las empresas publicaron 8,8 millones de plazas disponibles en noviembre, una leve disminución con respecto a octubre y la cifra más baja desde marzo de 2021. Sin embargo, la demanda por mano de obra sigue alta según patrones históricos.
La combinación de menos inflación y bajo desempleo parece indicar que la Fed ha logrado lo que se llama un “aterrizaje suave”, es decir, aumentar las tasas de interés lo suficiente para inhibir la inflación pero sin causar una recesión.