John Pilger, periodista y documentalista nacido en Australia conocido por su cobertura de la organización guerrillera Jemer Rojo en Camboya, murió a sus 84 años, informó su familia el domingo.
Un comunicado de su familia, publicado en X, anteriormente Twitter, dijo que Pilger murió el sábado en Londres.
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“Su periodismo y documentales fueron celebrados en todo el mundo, pero para su familia él era simplemente el padre, abuelo y pareja más increíble y querido”, se lee en el comunicado.
Pilger, que residía en Gran Bretaña desde 1962, trabajó para el periódico de izquierda británico Daily Mirror, el programa de investigación “World In Action” de la emisora ITV y para la agencia de noticias Reuters.
Ganó un premio de la Academia Internacional de Artes y Ciencias de la Televisión por su película de 1979 “Año cero: la muerte silenciosa de Camboya”, que reveló el alcance de las atrocidades del Jemer Rojo. Siguió con un documental de 1990 titulado “Camboya: La traición”, que examinaba la complicidad internacional en el hecho de que el Jemer Rojo seguía siendo una amenaza.
También obtuvo elogios por un documental de 1974 que analizaba la campaña por la compensación para los niños después que surgieran preocupaciones sobre defectos de nacimiento cuando las mujeres embarazadas tomaban el medicamento talidomida.
Pilger era conocido por su oposición a la política exterior estadounidense y británica, y también fue muy crítico con el trato que Australia daba a su población indígena.
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En años más recientes, hizo campaña por la liberación del fundador de WikiLeaks, Julian Assange, quien ha librado una larga batalla contra la extradición a Estados Unidos.
Kevin Lygo, director general de medios y entretenimiento de ITV, describió a Pilger como “un gigante del periodismo de campaña” que ofreció a los espectadores un nivel de análisis y opinión poco común en la televisión convencional.
“Tenía una voz editorial clara y distintiva que utilizó con gran efecto a lo largo de su distinguida carrera cinematográfica. Sus documentales eran atractivos, desafiantes y siempre muy fáciles de ver”, dijo Lygo.
“Evitó un consenso cómodo y en su lugar ofreció un enfoque alternativo y radical sobre los asuntos actuales y una plataforma para las voces disidentes durante 50 años”, añadió.