Un tribunal albanés ordenó hoy sábado, el arresto domiciliario para el ex primer ministro Sali Berisha, que lidera el opositor Partido Demócrata y está siendo investigado por posible corrupción.
La jueza Irena Gjoka, del Tribunal Especial de Primera Instancia sobre Corrupción y Crimen Organizado, que cubre casos que involucran a altos funcionarios y políticos, aceptó la solicitud de los fiscales de poner a Berisha, de 79 años, bajo arresto domiciliario después que él violó las medidas restrictivas anteriores de presentarse cada dos semanas. También se le prohibió viajar al extranjero.
Su abogado, Genc Gjokutaj, dijo que el tribunal también prohibió a Berisha comunicarse con otras personas además de su familia que vive con él, y consideró la orden una violación de la ley. Privar a Berisha de comunicación puede convertirse en una cuestión política más amplia porque es el líder del principal partido de oposición.
Gjokutaj aseveró que apelará la orden judicial.
No queda claro de qué manera la policía vigilará a Berisha en su apartamento en el centro de Tirana.
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La semana pasada, el Parlamento votó a favor de despojar a Berisha de su inmunidad legal. Los legisladores leales a Berisha intentaron frustrar la sesión y boicotearon la votación.
Berisha ha criticado la pesquisa en su contra y la detención como represión política ordenada por el primer ministro Edi Rama, y ha advertido sobre “poderosas protestas”.
En octubre, los fiscales pusieron públicamente a Berisha bajo investigación por presunto abuso de su cargo para ayudar a su yerno, Jamarber Malltezi, a privatizar terrenos públicos para construir 17 edificios de apartamentos. Los fiscales aún tienen que presentar cargos formales ante el tribunal y Berisha sigue técnicamente bajo investigación.
“¡La postal de Año Nuevo de Rama es el arresto y aislamiento del líder de la oposición!”, publicó en Facebook el hijo de Berisha, Shkelzen.
Los fiscales han dicho que, en caso de ser declarado culpable, Berisha enfrenta una pena de hasta 12 años de prisión.
Berisha fue primer ministro de Albania de 2005 a 2013 y presidente de 1992 a 1997. Fue reelegido legislador por el Partido Demócrata en las elecciones parlamentarias de 2021.
Estados Unidos y el Reino Unido prohibieron, en mayo del 2021 y en julio de 2022, respectivamente, a Berisha y a sus familiares cercanos ingresar a sus países debido a su presunta participación en corrupción.