La catedral de Notre Dame recuperó su gallo el sábado, en un momento crucial para la restauración del monumento parisino.
La instalación mediante una grúa de un nuevo gallo dorado, reinventado como un ave fénix dramática con plumas llameantes, va más allá de ser solo una veleta en lo alto de la aguja de la catedral. Simboliza la resistencia en medio de la destrucción tras el devastador incendio de abril de 2019, ya que los responsables de la restauración también revelaron que se está equipando un sistema de nebulización antiincendios bajo el tejado de la catedral.
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El arquitecto jefe Philippe Villeneuve, que diseñó este nuevo gallo, declaró que la supervivencia del gallo original significaba un rayo de luz en la catástrofe.
“Que había esperanza, que no todo estaba perdido. La belleza del (viejo) gallo maltrecho... expresaba el grito de la catedral que sufría en llamas”, dijo Villeneuve. Describió la nueva obra de arte, de aproximadamente medio metro de largo y reluciente bajo el sol de diciembre detrás de la catedral de Notre Dame, como su “ave fénix”.
Villeneuve explicó el significado del nuevo gallo: “Desde (el incendio) hemos trabajado en este gallo (el) sucesor, que ve la llama llevada a lo alto de la catedral como estaba antes, a más de 96 metros del suelo... Es un fuego de resurrección”.
En tono desenfadado, el arquitecto dijo que el proceso de diseño fue tan intenso que quizá tuviera que hablar de ello con su “terapeuta”.
Antes de se alzado, el gallo —emblema francés de la vigilancia y la resurrección de Cristo— fue bendecido por el arzobispo de París, Laurent Ulrich, en una plaza situada detrás del monumento. El gallo —o “coq” en francés— es un emotivo emblema nacional para los franceses debido a la semántica de la palabra: el latín gallus significa galo y a la vez, gallo.
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Ulrich colocó reliquias sagradas en un agujero dentro del pecho del gallo, incluyendo fragmentos de la Corona de Espinas de Cristo y restos de San Dionisio y Santa Genoveva, infundiendo a la escultura una importancia religiosa.
En medio de la ceremonia de bendición del gallo, el nuevo jefe de restauración de Notre Dame, Philippe Jost, también detalló las medidas oiginales adoptadas para salvaguardar la emblemática catedral contra futuros incendios, en unas declaraciones poco frecuentes a la prensa.
“Hemos desplegado una serie de dispositivos de protección contra incendios, algunos de los cuales son muy innovadores en una catedral, incluido un sistema de nebulización en los áticos, donde se encuentra el armazón de roble y en la aguja”, dijo Jost. “Y esto es una primicia para una catedral en Francia”.
