El ministro de Defensa israelí dijo el jueves que tomará “más de varios meses” aniquilar a Hamás y pronosticó una guerra prolongada aunque el país y su principal aliado, Estados Unidos, enfrentan un aislamiento internacional creciente y críticas por la devastación que está provocando la campaña israelí en la Franja de Gaza.
Las declaraciones de Yoav Gallant antes de su reunión en Tel Aviv con el asesor de seguridad nacional estadounidense Jake Sullivan ponen de relieve la dinámica que ha predominado entre los dos aliados desde hace semanas.
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El gobierno del presidente Joe Biden ha expresado malestar ante la incapacidad de Israel para reducir las bajas civiles y sus planes para el futuro de Gaza, pero sigue brindándole pleno apoyo a su campaña con armas y respaldo diplomático. Mientras tanto, los gobernantes israelíes dicen que su plan es continuar el asalto militar hasta aniquilar a Hamás, aunque las esperanzas de una victoria rápida se han disipado.
Una emboscada letal de Hamás a fuerzas israelíes en Ciudad Gaza días atrás demostró el poder de resistencia del grupo y planteó el interrogante de si Israel es capaz de derrotarlo sin borrar de la faz de la tierra a todo el territorio.
Gallant dijo que Hamás ha construido su infraestructura militar en Gaza durante más de una década, “y no es fácil destruirlos. Requerirá algo de tiempo”
“Tomará más de varios meses, pero ganaremos y los destruiremos”, dijo.
Israel ha impuesto un sitio total sobre el norte de Gaza, incluida Ciudad Gaza, y a reducido una buena parte a escombros en lo que ya es una de las campañas militares más devastadoras del siglo XXI. Días antes de la visita de Sullivan, Biden dijo que Israel estaba perdiendo apoyo internacional debido a su “bombardeo indiscriminado”.
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“Vamos a seguir hasta el final, no hay duda”, afirmó el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahy, el miércoles en la noche. “Digo esto a pesar del gran dolor y de la presión internacional. Nada nos detendrá”.
Por otra parte, la telecom palestina Paltel dijo el jueves que todos los servicios de comunicaciones en Gaza están interrumpidos y que el territorio está totalmente aislado del mundo exterior.
Desde hace días se libran combates encarnizados en zonas del este de Ciudad Gaza que estaban rodeadas al inicio de la guerra. Decenas de miles de personas permanecen en el norte a pesar de las órdenes de evacuación porque dicen que no se sienten seguras en ninguna parte del territorio o temen que jamás se les permita volver a sus hogares si se van.
El ejército publicó filmaciones en que tropas israelíes vigilan a decenas de hombres que salen en fila india y con las manos en alto de un edificio dañado. Dijo que era el hospital Kamal Aswan en Beit Lahia, una población del norte de Gaza. Los hombres sacaron cuatro fusiles y los colocaron en el suelo junto con varios cargadores.
En el video, un oficial dice que los milicianos habían disparado sobre las tropas desde el hospital y que evacuaban a los ocupantes a la vez que detenían a sospechosos. No fue posible verificar estas afirmaciones de manera independiente. Días atrás, un funcionario del ministerio de Salud gazatí dijo que las armas pertenecían a los guardias del hospital.
Las tropas israelíes controlan el hospital desde el martes, según el ministerio y la ONU. Han detenido a 70 empleados y pacientes, incluido el director del hospital, dijeron.
Israel dice que está acorralando hombres en el norte de Gaza al buscar a combatientes de Hamás, y videos recientes han mostrado a decenas de hombres vestidos solo con ropa interior, maniatados y con los ojos vendados, en las calles. Algunos que fueron liberados dicen que los golpearon y los privaron de alimentos y agua.
El asalto aéreo y terrestre israelí en respuesta a la incursión de Hamás al sur de Israel del 7 de octubre ha matado a más de 18.700 palestinos, según el ministerio, que no distingue entre bajas civiles y de milicianos.
