El alcalde de San Juan, Miguel Romero Lugo, y la alcaldesa de Loíza, Julia Nazario Fuentes, continúan evaluando los daños causados por las lluvias torrenciales e intensas marejadas registradas esta semana para solicitarle, al gobernador Pedro Pierluisi Urrutia, declaraciones de emergencia.
Los ejecutivos municipales y el Negociado para el Manejo de Emergencias y Administración de Desastres (NMEAD) buscan atender, entre otras cosas, los daños que sufrieron ciertas infraestructuras, como los muros de contención de la quebrada Josefina, en San Juan, y la calle 10, en Loíza.
PUBLICIDAD
“He podido examinar los daños más severos, que no tienen que ver con casas ni con calles, tienen que ver con el muro de contención de la quebrada, que rodea patios de casas. Son muros que originalmente se hicieron para que el agua corra. Pero ha habido construcción en esos patios, y, cuando tenemos eventos de lluvias tan grandes, pues el terreno cede y estamos evaluando ese daño para, primero, atenderlo por limpieza y remoción de escombros”, indicó Romero Lugo.
Por su parte, la alcaldesa de Loíza, Julia Nazario Fuentes, indicó que no se reportaron daños en su municipio por los aguaceros, pero, sí, por las fuertes marejadas. “Hace tres días estamos atendiendo la emergencia de las marejadas. Perdí una carretera”, indicó la funcionaria, refiriéndose a la calle 10 en Parcelas Suárez, donde ubican residencias y una iglesia.
“Fue bien atípico lo que pasó en el día de ayer. Es parte de lo que estamos sufriendo con esta situación del cambio climático, y estos eventos de lluvia que persisten sobre la isla”, comentó el comisionado del NMEAD, Nino Correa Filomeno.
El área afectada por las marejadas, en Loíza, tiene más de 600 residencias que se pudieran ver afectadas con la entrada del mar a la zona.
“Estuvimos trabajando, dentro de la orden ejecutiva, la petición de la alcaldesa y le estamos dando la mano y el apoyo en términos de las residencias que se puedan afectar”, aseguró Correa Filomeno.
PUBLICIDAD
Los aguaceros registrados anoche fueron históricos, pues marcaron un récord de lluvia máxima diaria para la zona de San Juan.
Se pronostica que las condiciones climáticas inestables persistirán hasta el martes, y las condiciones marítimas permanecerán extremadamente peligrosas, con oleaje de hasta 12 pies y olas rompientes de hasta 18 pies en aguas del Atlántico.
Durante la noche de ayer, unas nueve calles, en San Juan, se inundaron, provocando el cierre de la Baldorioty de Castro y otras calles en Hato Rey.
El municipio habilitó anoche un refugio, al cual acudieron tres personas. Además, se ordenó el cierre del balneario del Escambrón debido a las condiciones peligrosas.
Otros municipios fuera del área metropolitana también se vieron afectados por las fuertes lluvias, como fue el caso de Villalba, donde ocurrió un derrumbe en la carretera PR-562 en el barrio Apeadero.
Correa Filomeno advirtió que “dentro de lo más que nos preocupa, pues precisamente son los derrumbes que puedan haber porque, si el suelo está bien saturado, esto puede provocar derrumbes en cualquier área”.
Aseguran que bombas de agua funcionaron a capacidad
Las bombas de agua, en la capital, trabajaron correctamente, sin embargo, la marea alta y los volúmenes excesivos de precipitación no permitieron que la lluvia desembocara rápidamente, según Romero Lugo y Correa Filomeno.
“[Las bombas] estuvieron trabajando a capacidad, pero es agua a niveles históricos y mareas altas que lo que provocan es que, aunque el pluvial funcione, si la bomba no tiene dónde tirar el agua porque está la marea sobrecrecida, pues se da un retorno, que también fue algo que tuvimos que enfrentar ayer”, explicó Romero Lugo.
El oleaje ayer en la zona norte fluctuó entre 10 y 12 pies, por lo que el NMEAD advirtió, a la ciudadanía, a mantenerse fuera de las playas, ríos y lagos.
Además, el alcalde de San Juan sostuvo que semanalmente se llevan a cabo trabajos de limpieza de las alcantarillas, quebradas y cuerpos de agua, por lo que “ya el agua cedió en la mayoría de las comunidades, o sea que, los pluviales están haciendo su trabajo y el trabajo que se hizo de mantenimiento de alcantarillas ha funcionado”.
El comisionado del NMEAD, coincidió en que “no es cierto que haya sido por basura que haya tapado el alcantarillado. Es que cayó demasiada cantidad de lluvia, que no se esperaba”.
