El director general de una reconocida conferencia de tecnología llamada Web Summit, Paddy Cosgrave, renunció de su cargo el sábado en medio de críticas por sus declaraciones públicas que insinuaban que Israel estaba cometiendo crímenes de guerra.
Un vocero de la Web Summit, que organiza cada año una de las conferencias de tecnología más grandes del mundo, dijo en un comunicado enviado por correo electrónico a The Associated Press que se nombrará un nuevo CEO y que la conferencia se llevará a cabo el próximo mes en Lisboa como estaba previsto.
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Cosgrave, un empresario irlandés que también es fundador de Web Summit, dijo en un comunicado del sábado que sus comentarios personales “se han convertido en una distracción del evento y de nuestro equipo, nuestros patrocinadores, las empresas y las personas que asisten”.
“De nuevo pido una sincera disculpa por cualquier daño que haya causado”, agregó.
La renuncia de Cosgrave es un notorio ejemplo de las consecuencias de la guerra entre Israel y Hamás que se han extendido a lugares de trabajo en todas partes, donde los directivos de empresas expresan sus opiniones mientras los trabajadores se quejan de que sus voces no son escuchadas.
Los defensores islámicos de los derechos dicen que gran parte de la respuesta corporativa ha minimizado el sufrimiento en Gaza, en donde miles de personas han muerto por los bombardeos israelíes, y ha creado un ambiente de temor entre los trabajadores que quieren expresar su apoyo a los palestinos. Los grupos judíos han criticado respuestas tibias o las reacciones lentas al ataque de Hamás del 7 de octubre que mató a 1.400 personas en Israel y desató la última guerra.
Varios gigantes de la industria — incluidos Matel, Meta y Google — cancelaron su participación en la conferencia incluso después de que Cosgrave publicara un largo mensaje en el que criticaba los ataques de Hamás y pedía disculpas por el momento en el que publicó su tuit inicial mientras defendía sus opiniones generales sobre el conflicto.
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Cosgrave publicó en su cuenta de X, antes conocida como Twitter, el 13 de octubre que estaba “conmocionado por la retórica y las acciones de tantos mandatarios y gobiernos occidentales, con la excepción en particular del gobierno de Irlanda, que por una vez está haciendo lo correcto”.
“Los crímenes de guerra son crímenes de guerra aunque los cometan aliados, y deben ser señalados por lo que son”, añadió.
Dos días después, actualizó su tuit y dijo que “lo que hizo Hamás es indignante y repugnante”, y añadió que “Israel tiene derecho a defenderse, pero no tiene derecho, como ya he dicho, a infringir las leyes internacionales”.
En una disculpa posterior publicada el 17 de octubre en el blog de Web Summit y compartida en su cuenta de X, afirmó que “lo que se necesita en estos momentos es compasión, y yo no la transmití”.
“Mi objetivo es y siempre ha sido luchar por la paz”, agregó.
“También creo que, al defenderse, Israel debe respetar el derecho internacional y las Convenciones de Ginebra, es decir, no cometer crímenes de guerra. Esta creencia se aplica por igual a cualquier Estado en cualquier guerra. Ningún país debería incumplir estas leyes, aunque se cometieran atrocidades contra él”.
