El presidente de la Corporación para la Defensa del Poseedor de Licencia de Armas de Puerto Rico (CODEPOLA), Ariel Torres Meléndez, instó a las mujeres a que, ante los 28 casos de feminicidios registrados en lo que va de año, “busquen mecanismos de defensa para evitar ser parte de las estadísticas fatales”.
“En momentos en que usted se sienta en peligro inminente de muerte, ¿qué va a hacer? Preservar su vida. ¿Y cómo lo hace? Con algún mecanismo de defensa, ya que nadie está obligado a sacar licencia de armas y poseer un arma de fuego. Lo importante es tener una herramienta para auto-defensa y saberla utilizar, no es meramente comprarla. De esa manera, estará en mejor posición porque tiene cómo salvar su vida ante un ataque, ante el asecho o persecución de alguien que quiera causarle daño”, expresó Torres Meléndez.
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El presidente de CODEPOLA aseguró que los 12 feminicidios recientes levantan una alerta y que todos tienen el derecho de salvaguardar su vida y propiedad, en especial, en el entorno familiar, ya que “ahí somos más vulnerables”.
Asimismo, Torres Meléndez afirmó que más mujeres se han acercado para tomar los cursos de uso y manejo y, posteriormente, tramitan su licencia de armas.
“El pasado fin de semana, 45 damas estaban en ese proceso y cuando entran en confianza, te hacen saber el temor que sienten por la alta incidencia criminal, otras denotan enfrentar problemas familiares y la mayoría habla de proteger a sus hijos”, destacó.
Sobre las críticas que ha recibido por promover la portación de armas, Torres Meléndez aseguró que Puerto Rico ya se convirtió “en el viejo oeste”.
“Muchas personas me han dicho que quienes defendemos el derecho a la tenencia, portación y uso de armas legal en Puerto Rico, sólo queremos que Puerto Rico sea como en el viejo oeste, pero no. El viejo oeste hace tiempo que está, desde que tenemos menos policías y los criminales se matan a mansalva entre ellos, llevándose enredada a gente inocente. Desde que se les ha permitido el control del tráfico de armas ilegales. Desde que los criminales controlan los puntos de droga; sitios de incidencias en barrios, urbanizaciones y residenciales públicos por la libre, aterrando a los residentes. Controlan avenidas, matan gente en los expresos a plena luz del día. Hace tiempo que se convirtió en el viejo oeste, sólo que las balas llueven de un lado: los criminales sin licencia y portando armas letales”, resumió Torres Meléndez.
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Los negociados de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF) e Investigaciones Federales (FBI) y la Policía de Puerto Rico, confirmaron que, en su mayoría, las armas ilegales entran por correo, tanto privado como por el servicio postal federal. En lo que va de año, la Policía ocupó 1,324 armas, incluyendo (revólveres, pistolas, escopetas y rifles; 73,160 municiones y 2,035 cargadores.
Según Torres Meléndez, los asesinatos de mujeres recientes se han sido cometidos con armas ilegales. Por tanto, cuestionó que el gobierno quiera restringir a los ciudadanos a que cumplen con todo el rigor de la ley municiones y armas, cuando el delincuente, que el gobierno estatal y federal “no ha podido restringirlos en esos mismos términos. Ellos están a sus anchas, bien apertrechados”.
Adicional, reclamó que mientras insistan en desarmar al ciudadano “decente”, están instando a los delincuentes a seguir “haciendo lo que te da la gana porque el decente no tiene cómo defenderse a tu mismo nivel”.
Torres Meléndez advirtió que en ninguna armería en Puerto Rico, se venden armas con silenciador o artefactos que la modifiquen para disparar en automático, ni tampoco pueden pisar un polígono de tiro para practicar con ese tipo de armas. Sin embargo, “eso es lo que vemos en la calle, delincuentes disparando armas automáticas. Armas que ni el propio Estado tiene, y todavia pensamos que restringir las municiones a las personas decentes va a resolver la incidencia criminal. Falso”.
En cuanto a la Segunda Enmienda, dijo que “no se puede creer a mitad. Si usted cree, tiene que saber que todas las personas tienen el derecho a defender su vida, no es unos sí y otros no”.
La Ley de Armas de Puerto Rico (168-2019) especifica que sólo podrás obtener licencia o comprar un arma luego de aprobado el curso de uso y manejo de armas de fuego, donde también se orienta sobre las penalidades, si se hace mal uso.
“Aquel que haga las cosas incorrectas, se le aplicará la ley, que es más punitiva. Las penas son más severas. Si usted comete un delito, va preso. Hay que restringir al delincuente, pero jamás al decente”, destacó Torres Meléndez.
Concluyó que la flexibilidad de la Ley de Armas es en términos de obtener la licencia de forma menor onerosa, pero amplió las penas para los que incumplan la ley y fallen a la sociedad.