Se espera que Carlos De Oliveira, un empleado de la finca Mar-a-Lago de Donald Trump, haga su primera aparición en la corte el lunes por cargos que lo acusan de conspirar con el expresidente para ocultar imágenes de seguridad a los investigadores que indagan el acaparamiento de documentos clasificados por parte de Trump.
De Oliveira, administrador de propiedades de Mar-a-Lago, fue agregado la semana pasada a la acusación con Trump, así como el valet del expresidente, Walt Nauta, en el caso federal que alega un complot para mantener ilegalmente documentos ultrasecretos en la propiedad de Trump en Palm Beach, Florida, y frustrar los esfuerzos del gobierno para recuperarlos.
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De Oliveira enfrenta cargos que incluyen conspiración para obstruir la justicia y mentir a los investigadores. Está previsto que comparezca ante un juez de primera instancia en Miami casi dos meses después de que Trump se declaró inocente en el caso presentado por el fiscal especial Jack Smith.
El abogado de De Oliveira, John Irving, dijo el lunes que su cliente aún no había encontrado un abogado en Florida —un requisito que retrasó la lectura de cargos de Nauta anteriormente— y advirtió que la lectura de cargos de De Oliveira también podría ser postergada.
Esto sucede mientras Trump podría recibir cargos en otra pesquisa federal por sus esfuerzos por aferrarse al poder tras perder las elecciones de 2020 ante Joe Biden. Trump, uno de los principales aspirantes en las primarias presidenciales republicanas de 2024, recibió una carta de Smith que indica que él es el objetivo de esa investigación, y los abogados de Trump se reunieron con el equipo de Smith la semana pasada.
