La joven vendedora de jugos y conocida por sus controversias en las redes sociales, Lisha Ramón Mejías, acudió ante la Policía de Puerto Rico para querellarse contra una persona que la transportó mediante el servicio de la aplicación Uber.
Ramón Mejías denunció que una persona que la llevó en el servicio de transportación estaba realizando “movimientos extraños” con su mano mientras conducía el vehículo.
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“Yo como que no lo asimilaba, yo decía...pero de momento paramos y yo veo un movimiento en el carro [...] de momento miro para el frente y veo que se estaba masturbando, vi que el bulto estaba encima de la mano de él como si estuviera tapando”, expresó Lisha Ramón Mejías a través de un Facebook Live.
Esta tarde el Negociado de la Policía de Puerto Rico, confirmó que agentes adscritos al precinto de Carolina Norte y Oeste investigan la querella radicada por la vendedora de jugos el pasado 26 de julio a eso de las 8:15 de la noche.
Según alegó la querellante, ese día a eso de las 2:00 de la tarde solicitó un Uber y mientras iban de camino desde Walmart de Plaza Escorial hasta su residencia en Carolina esta se percató que el (la) conductor(a) del mismo realzaba “movimientos extraños” con su mano derecha.
De acuerdo a la perjudicada, la mano se encontraba debajo de un bulto que tenía en la falda mientras conducía lo que la hizo sentir incómoda y decidió bajarse antes de llegar a su destino
Este mismo mes, Lisha Ramón Mejías fue arrestada por violar una orden de protección que fue radicada en su contra. Sin embargo, no se encontró causa en su contra cuando el caso llegó al tribunal.
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Contexto sobre Lisha Ramón Mejías
La joven cobró notoriedad en las redes sociales por vender jugos naturales con su hija en brazos en las vías públicas del país. Posteriormente en diciembre del 2022 tuvo que luchar la custodia de la niña debido a que el Departamento de la Familia se la removió.
Este año también estuvo envuelta en una controversia por una fiesta que realizó donde una mujer denunció que fue agredida sexualmente.
El pasado 20 de abril, la jueza Geisha Marrero, del Tribunal de Carolina, otorgó la custodia legal y física de la hija de Lisha Ramón Mejias al padre biológico de la menor, a quien también le concedió una orden de protección.
Las relaciones maternofiliales quedaron suspendidas y el padre de la menor vendrá obligado a cumplir fielmente con el plan de servicios establecido por la agencia.
La remoción se dio luego que Román Mejías se mudara de Cayey a Carolina sin notificarlo al Departamento de la Familia que ya en una ocasión anterior había retirado a la menor del hogar luego que su pareja la denunciara por agredirlo.
La situación coincidió, además, con la denuncia de una mujer que alegó que fue víctima de una agresión sexual durante una fiesta convocada por la empresaria en una casa alquilada urbanización Jardines de Country Club, en Carolina.
El celular de la joven fue ocupado por las autoridades como parte de la investigación.
La administradora de la oficina de Administración de Familias y Niños (ADFAN), Glenda Gerena, mencionó en una entrevista con NotiUno 630 que a Ramón Mejías se le realizaron evaluaciones psicológicas tras el incidente, y que esperan recibir los resultados.