Un jurado federal condenó el viernes a Alexis Candelario Santana por: violaciones de la Ley de Organizaciones Corruptas e Influenciadas por Delincuentes, 8 asesinatos, el asesinato de un niño no nacido, 19 intentos de asesinato, tráfico de drogas y ser un delincuente en posesión.
El juez senior del Tribunal de Distrito de los Estados Unidos, Francisco A. Besosa, presidió el nuevo juicio que comenzó el 20 de junio de 2023.
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Alexis Candelario Santana, de 51 años, enfrenta cadena perpetua tras su condena por asesinar a ocho personas y a un niño no nacido e intentar asesinar a otras 19 durante un tiroteo masivo que ocurrió en Puerto Rico el 17 de octubre de 2009, en lo que se conoció como la “Masacre de La Tómbola”.
Candelario Santana fue condenado por 28 cargos de crimen violento en ayuda de actividad de crimen organizado, un cargo de conspiración de crimen organizado, nueve cargos de uso de un arma de fuego en relación con un crimen violento, un cargo de conspiración para poseer con la intención de distribuir una sustancia controlada y un cargo de posesión de un arma de fuego con una condena previa.
Según las pruebas presentadas en el juicio, desde aproximadamente 1993 hasta 2003, Candelario Santana fue el líder de una organización de tráfico de drogas que operaba en el barrio de Sabana Seca en Toa Baja, Puerto Rico. La organización compraba drogas en grandes cantidades, las procesaba y empaquetaba, y las vendía en Sabana Seca a través de numerosos vendedores, corredores y ejecutores bajo la dirección y control de Candelario Santana. La organización traficaba con crack, cocaína, heroína y marihuana. Los miembros de la organización poseían rutinariamente armas de fuego para proteger sus puntos de droga. Las pruebas presentadas en el juicio también establecieron que, entre 1995 y 2001, Candelario Santana mató personalmente, u ordenó a otros que mataran, a 13 individuos a quienes consideraba amenazas o miembros desleales de su organización de tráfico de drogas.
Alrededor de 2002, Candelario Santana fue arrestado y acusado en el Commonwealth de Puerto Rico de numerosos asesinatos. Inicialmente, Candelario Santana mantuvo el control de la organización de tráfico de drogas desde la prisión con la ayuda del coacusado Carmelo Rondón Feliciano, quien se había hecho cargo de las actividades de la organización de tráfico de drogas. En algún momento en 2004, Candelario Santana fue marginado por los co-conspiradores Wilfredo Semprit Santana y Rondón Feliciano. Sin embargo, el 25 de septiembre de 2006, Rondón Feliciano fue arrestado y acusado en el Distrito de Puerto Rico por delitos federales de tráfico de drogas. Estos cargos se derivaron, en parte, de la distribución de narcóticos de Rondón Feliciano en Sabana Seca. Después del arresto de Rondón Feliciano, el co-conspirador Semprit Santana asumió el control de la organización de tráfico de drogas en Sabana Seca. Según las pruebas presentadas en el segundo juicio, Candelario Santana se enfureció al ser removido del poder dentro de la organización de tráfico de drogas.
Candelario Santana fue liberado de la prisión en febrero de 2009. Posteriormente, el 17 de octubre de 2009, Semprit Santana celebró la gran apertura de un pub que alquiló en Toa Baja, Puerto Rico, llamado La Tómbola. El evento fue muy concurrido, con personas congregándose dentro y fuera del establecimiento. Alrededor de las once y cincuenta de la noche, Candelario Santana y otros, se dirigieron a La Tómbola. Cuando llegaron, inmediatamente abrieron fuego contra los clientes fuera del establecimiento. Candelario Santana y otros también entraron en el pub y dispararon contra las personas dentro.
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Ocho personas y un niño no nacido de 8 meses murieron a causa del tiroteo. Otros 19 víctimas también fueron heridas. Entre los muertos se incluyeron el ahijado de Candelario Santana, el hijastro de Rondón Feliciano y el primo de Candelario Santana. Las pruebas presentadas en el juicio incluyeron 335 casquillos de balas recuperados de la escena del crimen de La Tómbola. Las pruebas balísticas establecieron que se utilizaron 17 armas de fuego diferentes durante la masacre, que incluyeron los siguientes calibres: 9 mm, .40, 45, AK-47, y AR-15.
Candelario Santana está programado para ser sentenciado el 27 de octubre de 2023.
El anuncio fue hecho por el fiscal de los Estados Unidos, W. Stephen Muldrow, del Distrito de Puerto Rico, y Joseph González, agente especial a cargo de la Oficina de Campo del FBI en San Juan.
El caso fue investigado por el FBI y la Policía de Puerto Rico, con la colaboración de la Administración de Control de Drogas de los Estados Unidos, la Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos; el Servicio de Inspección Postal de los Estados Unidos; Instituto de Ciencias Forenses; y el Departamento de Justicia de Puerto Rico.
Los fiscales federales adjuntos Víctor Acevedo-Hernández y Scott Anderson procesaron el caso.