Varias organizaciones sindicales alzaron su voz este jueves para denunciar que la ola de despidos en el grupo de hospitales HIMA San Pablo se debe a motivos para “asegurar un futuro sostenible para la organización”.
“En los hospitales HIMA todo terminan pagándolo sus empleados”, sentenció Mayra Rivera Cordero, pasada secretaria de Organización de la Unión General de Trabajadores (UGT).
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Rivera Cordero sostuvo que la decisión tomada por la entidad de sestear a 300 trabajadores es “contradictoria” porque afecta la primera línea de defensa de la institución.
“Resulta totalmente contradictorio que una facilidad hospitalaria pueda asegurar su futuro despidiendo a los que prestan los servicios, a quienes atienden directamente a los pacientes y los que constituyen la primera línea de acción en todas las actividades que se desarrollan en una institución de servicios de salud”, expresó la también líder feminista.
De igual forma, Rivera Cordero señaló que a los empleados que se pretende despedir son los mismos que, por años, han soportado el que se les paguen bajos salarios y se les doblen los turnos.
“Estos empleados que hoy son despedidos son los mismos que en cada quincena han tenido que cruzar los dedos para que, al llegar al banco a cobrar su salario, haya fondos suficientes para hacer efectivo su cheque” puntualizó.
La líder del sindicato sostuvo, además, que el personal del hospital ha tenido que comprar, en su momento, con su propio dinero, los materiales y los medicamentos que necesitan los pacientes bajo su cuidado.
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“Esta es la forma destemplada como premia la gerencia de este negocio hospitalario a su personal. Es vergonzoso que hoy, una tercera parte de ese personal sea echado, sin mayores consideraciones, a la calle. Esta acción es totalmente repudiable” concluyó.
Fue ayer, miércoles, que el Grupo HIMA San Pablo anunció que iniciará una serie de ajustes en la fuerza laboral, que incluye la cesantía de 300 empleados en las instalaciones de Caguas, Bayamón y Humacao.
El anuncio coincidió con denuncias separadas de enfermeros del hospital HIMA San Pablo, en Caguas, a quienes le anunciaron el despido de “todos” los auxiliares nuevos de sala de emergencias, diez enfermeros de sala de emergencias, una supervisora con 15 años de servicio y alrededor de cinco empleados de servicios ambientales y también de la planta física.