El alcalde de San Juan, Miguel Romero, anunció hoy un programa de mejoras a las instalaciones del complejo deportivo Hiram Bithorn, a un costo inicial de más de $2 millones que culminarían para mediados de agosto.
“Los trabajos comenzarán hoy. La idea es que para mediados de agosto podamos finalizar este estacionamiento. Había pasado más de una década sin que se hiciera algo de mantenimiento de lo que es la superficie del asfaltado”, indicó Romero.
Romero también explicó que con una inversión de $1.3 millones se realizarán diversas reparaciones a las instalaciones del Hiram Bithorn. Se trabajará el sellado del techo, la pintura de todo el estadio, trabajos en el sistema eléctrico, se remodelará el elevador, se colocará el “padding” también, junto a reparaciones en el terreno de juego.
Con este proyecto, la administración municipal busca lograr la meta de reestructurar el uso de los lotes encontrados a través del Complejo Deportivo que incluyen las instalaciones del Estadio Hiram Bithorn, Coliseo Roberto Clemente, Coliseíto Pedrín Zorrilla, y Anfiteatro Tito Puente.
“El año pasado anunciamos una serie de inversiones que sobrepasaban los $8 millones en el Coliseo Roberto Clemente, donde se llevarán a cabo reparaciones de filtraciones en los techos, instalación de consolas nuevas, pantallas digitales y hasta un nuevo tabloncillo el cual no se sustituía desde el 2003″, expresó Romero.
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El alcalde añadió que las reparaciones se harán de manera segmentadas para no interrumpir las temporadas deportivas ni las que están por venir el año próximo, en cuanto a la participación de equipos internacionales, por lo que las mejoras al Coliseo Roberto Clemente que se estima comiencen en septiembre de este mismo año.
“Vamos a cumplir con todos los estándares internacionales y de eventos de la Federación Internacional de Baloncesto. Y lo más importante que se estará haciendo es el sellado de las filtraciones de techo que tiene el coliseo que estaremos próximos a comenzar ese trabajo”, dijo Romero.
Entre los fondos que se utilizarán, Romero explicó que aproximadamente 60% de ellos provienen de la agencia federal para el Manejo de Emergencia (FEMA, en inglés) y se espera no interrumpir el tráfico ni operaciones de comercios cercanos a las construcciones.
“Se espera que el año que viene, luego de la temporada de beisbol invernal, cerrar el estadio para poder reemplazar todo el terreno y ponerlo a cumplir con los estándares de Ligas Mayores, de manera que Puerto Rico pueda competir para una parada en la Serie del Caribe, fogueos de grandes ligas y otras cosas, que se anunciarán el año que viene”, indicó Romero.