Luis Cádiz, coacusado en el caso contra Félix Verdejo por el asesinato de Keishla Rodríguez, sigue sentado hoy en la silla de los testigo desde donde ha detallado cómo junto al exboxeador realizaron el horrendo crimen.
Cadiz relata a preguntas del fiscal Jonathan Gottfried lo que realizó junto a Verdejo el 29 de abril de 2021, día en que desapareció Keishla. Según Sylvia Hernández del programa Día a Día, Gottfried mostró en sala el mensaje de texto que Cadiz habría enviado a Verdejo ese día donde se ve un corazón negro, una gota de sangre y unas manos en posición de rezar.
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¿Vio a Verdejo ese día?, preguntó el fiscal
“Correcto. Para recogerme para encontrarme con Keishla. Me recogió en el gazebo de Luis Llorens Torres”, dijo Cádiz, quien ya se declaró culpable del asesinato de Keishla.
Verdejo habría llegado al lugar entre las 7 15 a 7 20 de la mañana en la Dodge Durango. Al recogerlo, Verdejo le dijo a Cádiz que se encontraría con la víctima y colocó en la parte de atrás del asiento de la guagua el bloque de hormigón.
Relató que fueron al residencial Villa Esperanza a encontrarse con Keishla. Verdejo habría llamado a alguien de camino y Cádiz entiende que era Keishla.
“Le dijo que ya estábamos ahí a unos minutos”.
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Verdejo se estacionó detrás del carro de Keishla.
“Antes de ella bajarse de su carro, me moví a la parte de atrás de la guagua. Keishla se montó en el lado del pasajero”, contó.
Relató Cádiz que Keishla se sorprendió al verlo y que Verdejo le advirtió a ella “no te preocupes, no va a pasar nada”.
“Verdejo puso los seguros, Keishla le dio la prueba a Verdejo, él la miró y luego continuó mirando la prueba. En ese momento la agarré por el pelo. Luego Félix se acomoda y le dio un puño en la quijada. Keishla le dijo ´¿qué tú haces´?. Ella estaba como achocada. Él le cogió la mano izquierda, le puso una gomita y le metió la inyección”, contó.
“¿Dónde Verdejo inyectó a Keishla?”, preguntó el fiscal
“En la mano izquierda”.
“¿Qué pasó después?”, vuelve a preguntar el fiscal
“Él me pidió que le pasara un alambre y lo ayudara a pasarla a la parte de atrás del pasajero”, dijo Cádiz.
Cádiz señaló que lo ayudó a moverla y luego pararon en un estacionamiento de una clínica dental. Ahí dijo que ambos se trasladaron a la parte posterior de la guagua donde estaba Keishla para continuar amarrándola en las manos y en los pies. En tanto, dijo que Keishla no dijo nada en ese momento.
“Cuando se le amarraron lo pies ahí mismo amarramos el bloque”, sostuvo Cádiz.
“¿Qué pasó después? “, cuestionó el fiscal.
“Luego fuimos a buscar el carro de Keishla, porque el quería que el carro también se fuera, que lo quemara. Tomé el carro y me fui detrás de Félix, las llaves de Keishla estaban en la parte de al frente de la Dodge Durango de Félix”, contestó Cádiz.
“Llegamos a Hato Rey, cerca del Edificio de Corrección, dejamos el carro de Keishla frente a un condominio, me monté en la Durango y seguimos al puente, directamente al Teodoro Moscoso. Luego que llegamos al Teodoro Moscoso, nos ´parkeamos´ en el paseo y estábamos mirando las aguas y las palabras de Félix fueron ´esperemos que no pasen carros para que no nos vean´”, continuó Cádiz.
“Cuando no vimos carros, lanzamos a Keishla por el lado derecho de la parte de atrás. Yo saqué a Keishla y Félix pegó el bloque. Ella cayó con una de las manos sueltas, estaba flotando. Miro a Keishla y le digo a Félix déjala ahí y me dijo ´no la podemos dejar ahí, hay que buscar cómo desaparecerla.”, aseguró Cádiz.
Cádiz indicó que luego se montaron en la guagua y tuvieron una “controversia” porque Verdejo insistía en desaparecerla y él le decía que la dejara que ya “habían hecho mucho”.
“Me asomé y Keishla seguía flotando. Le dije déjala ahí que la familia la encuentre. Luego me pasó un arma la saco del bulto. El arma era de color marrón. Me dijo que disparara, le dije que no lo haría. El insistió”, confesó.
El hombre de 32 años dijo que realizó dos disparos, pero no a Keishla, sino al lado izquierdo, al agua. Indicó que pasó la mano por el borde del puente para que nadie viera el arma y que los casquillos quedaron bajo agua.
“Me monté en la Dodge, le dije ya hicimos mucho, vámonos. Dijo que no, que había que buscar una manera de desaparecerla, que no se podía quedar flotando”.
Indicó que viajaron por la Avenida Barbosa, hasta llegar nuevamente al Teodoro Moscoso. Una vez allí dijo que vio a Keishla flotando y que tenía espuma en la boca. Mencionó que aún quedaba un pedazo de alambre en la parte de atrás de la guagua y Verdejo lo agarró y se lanzó al agua.
“Agarró a Keishla y la arrastró hacia la parte de abajo del puente”, reveló. Cádiz explicó que como no lo veía regresó a la guagua para ver si lo encontraba. Siguió la misma ruta buscando a Verdejo, pero no lo encontró y regresó.
“No lo encontraba. Me bajé y empecé a gritar llamándolo pero no me contestaba. Luego que volví al Teodoro Moscoso lo encontré al lado de un danger verde (caja que le da electricidad a las luces del puente) cerca del Teodoro Moscoso”, indicó.
“¿Verdejo le dijo qué pasó en el agua?”, indagó el fiscal.
“Me dijo que cogió el alambre que tenía en la guagua se lo amarró por el cuello, lo amarró al bloque y la soltó”, sostuvo.
A preguntas del fiscal, Cádiz mencionó que Verdejo recibió una llamada de la mamá de Keishla, quien le preguntaba dónde estaba su hija y él le contestó que no sabía y que no se habían podido encontrar.
Posteriormente, Cádiz dijo que fueron a la playa de Isla Verde a lanzar el celular de Keishla y el androide de Verdejo y regresaron al residencial para él lavar la guagua y vio a Verdejo textear desde su otro teléfono, un iPhone.
“Le dije a Félix que hiciera par de llamadas al celular de Keishla para que pareciera que la estaba buscando. Las hizo de su teléfono, luego se bañó y se durmió un rato”, dijo.
Luego Verdejo le habría dicho que tenía que quemar el carro de Keishla. “Me monté en su guagua y me llevó a Hato Rey donde lo habíamos dejado. Me monté en el carro de Keishla y me fui para Llorens. Félix se fue a su casa, o no sé donde”, apuntó.
Cádiz dijo, además, que le pidió a su hermano que lo buscara porque tenía que entregarle el carro a un cliente, confirmando así la versión que dio su hermano Ricardo Cadiz.
“Lo dejamos en Canóvanas y regresamos”, dijo.
“¿Por qué dejó el carro en Canóvanas?”, preguntó el fiscal.
“No sé, por el miedo, la tensión que tenía”.
“¿Usted conocía esa área?”
“Sí, ahí vivía una exnovia mía”.
“¿Usted quemó el carro de Keishla?”
“No, porque no iba a seguir haciendo las cosas”, indicó quien luego se dio cuenta que mantenía las llaves del auto de Keishla y las lanzó al techo de uno de los condominios del residencial Luis Llorens Torres.
Cádiz confesó que aunque Verdejo no le ofreció dinero, si pensó que le “iba a tirar con algo” porque le dijo que hablaban después sobre eso. En cuanto a los mensajes con emoji, Cádiz dijo que no envió un corazón negro sino uno rojo y que significaba “de corazón nos fuimos a fuego, que Dios nos perdone”.
“Me sentí mal por lo que hice”, aseguró.
Confirmó que habló sobre el crimen con la tía de la mamá de sus sobrinos, que es policía, y que en el encuentro estaba su hermano Ricardo y su novia.
“Le hablé del problema, ella quería ayudarme a conseguir un abogado”, expresó.
Cádiz asegura que el licenciado Prado lo mandó a pedirle dinero a Verdejo y a mentir
Cádiz mencionó que el 30 de abril habló con el licenciado Edwin Prado y que primero lo hizo por celular y luego por una aplicación secreta que el abogado tenía. Señaló que Prado le dijo que llamara a Verdejo y le pidiera $25,000 para ayudarlo. Acto seguido le escribió a Verdejo por Snapchat pidiéndole el dinero, pero este lo leyó y no le contestó.
“Hablé con el señor Prado y me dijo que eso quería decir él (Verdejo)me iba a chotear”, manifestó.
Luego, Cádiz relató que el 1ro de mayo sostuvo una reunión presencial con el licenciado Prado y este le pide que tome decisiones. Testificó que decidió cooperar y que el licenciado lo acompañó en la reunión con la fiscalía federal y los agentes. Dijo que en esa reunión le dijo el 90% de la verdad a los fiscales porque les ocultó dónde había dejado el carro de la víctima, quién disparó y que involucró a su hermano.
Aseguró que a petición del abogado mintió sobre quién había disparado. Indicó, además que omitió decirle a los fiscales que había agarrado a Keishla por el pelo porque el licenciado Prado le dio instrucciones de omitirlo para “echarle toda la culpa a Félix”.
Luego de la reunión dijo que se retiró pero posteriormente los agentes federales lo arrestaron, lo trasladaron a un hotel y a los seis días lo ingresaron en una cárcel en Salinas.
Cadiz identifica a Verdejo en unos de los videos presentados por la fiscalía
Fiscalía pasó varios videos donde se muestran tanto el carro de Keishla como la Durango de Verdejo en el residencial Villa Esperanza. Cádiz relató lo que sucedía en cada uno de ellos, repasando lo que ya había declarado. En los videos, según la reportera Sylvia Hernández de Día a Día, se ve la guagua de Verdejo y el carro de Keisha frente a un supermercado en el residencial Villa Esperanza y luego en estacionamiento de una clínica dental en la Avenida Emiliano Pol, en la entrada de la urbanización El Pilar, en Río Piedras. De igual manera se ve la guagua de Verdejo en distintas instancias en el Teodoro Moscoso y luego en la playa de Isla Verde. En uno de estos videos Cadiz identificó a Verdejo saliendo de debajo del puente Teodoro Moscoso. Aseguró que era él por que conoce su forma de caminar.
Cádiz enfrenta cargos por carjacking y la muerte de un no nacido, por los que ya se declaró culpable. El testigo estrella de la fiscalía firmó el acuerdo el 15 de noviembre de 2022.