Imágenes satelitales analizadas por The Associated Press el sábado mostraron lo que parecía ser un campamento de estilo militar recién construido en Bielorrusia, mientras declaraciones de un grupo guerrillero y funcionarios bielorrusos sugirieron que podría usarse para albergar a combatientes de Wagner, un grupo paramilitar privado.
Las imágenes proporcionadas por Planet Labs PLC indican que se han levantado decenas de tiendas de campaña en las últimas dos semanas en una antigua base militar en las afueras de la ciudad de Osipovichi, 230 kilómetros (142 millas) al norte de la frontera con Ucrania. Una foto satelital tomada el 15 de junio no muestra señales de las filas de estructuras blancas y verdes que son claramente visibles el 30 de junio.
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El jefe de Wagner, Yevgeny Prigozhin, y sus combatientes escaparon del enjuiciamiento y se les ofreció refugio en Bielorrusia la semana pasada después de que Minsk ayudara a negociar un acuerdo para poner fin a lo que parecía ser una insurrección armada en Rusia.
El presidente bielorruso, Alexander Lukashenko, aliado de Moscú y que está en el poder desde 1994, dijo que su país, podría usar la experiencia y los conocimientos de Wagner, y anunció que ofreció a los combatientes una “unidad militar abandonada” para instalar un campamento.
Aliaksandr Azarau, líder del grupo paramilitar BYPOL opositor a Lukashenko, dijo a la AP por teléfono el jueves que se estaba construyendo un sitio para mercenarios de Wagner cerca de Osipovichi.
Hasta 8.000 combatientes de Wagner podrían instalarse en Bielorrusia, dijo el sábado un portavoz ucraniano.
En otras ocasiones, Lukashenko ha permitido que Rusia utilice territorio bielorruso para enviar tropas y armas a Ucrania. También elogia la continua presencia armada rusa en Bielorrusia, incluidos campamentos y ejercicios militares conjuntos, así como la instalación de algunas armas nucleares tácticas rusas.
En una noche de gala el viernes con motivo del Día de la Independencia de Bielorrusia, Lukashenko dijo que las fuerzas armadas de su país podrían beneficiarse del entrenamiento de los miembros de Wagner y afirmó que los mercenarios “no eran una amenaza” para los bielorrusos.