La hipertensión es una enfermedad grave que afecta a miles de millones de personas en todo el mundo. Y muchas personas son incapaces de controlar esa enfermedad, ya que no saben que la padecen. Para ayudar a los pacientes, un grupo de científicos desarrolló un accesorio que se conecta al smartphone y permite controlar la hipertensión.
Ingenieros de la Universidad de California en San Diego han creado un clip sencillo y de bajo costo que utiliza la cámara y el flash de un smartphone para controlar la presión arterial en la yema del dedo del usuario. El clip funciona con una aplicación personalizada para smartphone y su fabricación cuesta actualmente unos 80 centavos.
PUBLICIDAD
Los investigadores afirman que podría ayudar a que el control periódico de la presión arterial sea fácil, asequible y accesible para personas de comunidades con pocos recursos. Por ejemplo, podría ayudar a ancianos y embarazadas a controlar enfermedades como la hipertensión.
“Por su bajo costo, estos clips podrían entregarse a cualquiera que los necesite pero no pueda acudir regularmente a una clínica”, explica a Metro Edward Wang, autor principal del estudio, profesor de ingeniería eléctrica e informática en la UC San Diego y director del Laboratorio de Salud Digital.
Otra ventaja clave del clip es que no necesita calibrarse con un manguito. Otros sistemas sin manguito que se están desarrollando para smartwatches y smartphones, explicó Wang, requieren obtener un conjunto separado de mediciones con un manguito para que sus modelos puedan ajustarse a estas mediciones.
Para medir la presión arterial, el usuario simplemente presiona el clip con la yema del dedo. Una aplicación personalizada para smartphone guía al usuario sobre la intensidad y duración de la presión durante la medición.
Los investigadores probaron el clip en 24 voluntarios del Centro Médico UC San Diego. Los resultados fueron comparables a los obtenidos con un manguito.
PUBLICIDAD
“Utilizar un manguito de presión arterial estándar puede ser incómodo para ponérselo correctamente, y esta solución tiene el potencial de facilitar a los adultos mayores el autocontrol de la presión arterial”, concluyó Alison Moore, coautora del estudio y jefa de la División de Geriatría del Departamento de Medicina de la Facultad de Medicina de la UC San Diego.
“Hemos creado una solución barata para reducir la barrera de la monitorización de la presión arterial”.
— Yinan (Tom) Xuan, estudiante de doctorado en ingeniería eléctrica e informática de la UC San Diego.
¿Cómo funciona este artilugio?
-Cuenta con un diseño óptico similar al de una cámara estenopeica.
-Cuando el usuario presiona el clip, el flash del smartphone ilumina la yema del dedo.
-Esa luz se proyecta a la cámara a través de un canal del tamaño de un estenopo en forma de imagen circular roja.
-Un muelle en el interior del clip permite al usuario presionar con distintos niveles de fuerza.
-Cuanto más fuerte presione el usuario, más grande aparecerá el círculo rojo en la cámara.
-La aplicación del teléfono inteligente extrae dos datos principales del círculo rojo.
-Observando el tamaño del círculo, la aplicación puede medir la presión ejercida por la yema del dedo del usuario.
-Y observando el brillo del círculo, la aplicación puede medir el volumen de sangre que entra y sale de la yema del dedo.
-Un algoritmo convierte esta información en lecturas de la presión arterial sistólica y diastólica.
1,280 millones
de adultos de entre 30 y 79 años padecen hipertensión en todo el mundo, según la OMS.
Entrevista
Edward Wang
catedrático de Ingeniería Eléctrica e Informática de la Universidad de California en San Diego y director del Laboratorio de Salud Digital
P: ¿Cómo se le ocurrió crear este accesorio?
- La idea surgió realmente para responder a la creciente transición hacia la telesalud. La telesalud promete ser una solución que puede reducir drásticamente los costes y las cargas al permitir a los pacientes acceder a la atención sanitaria de forma más accesible. El problema, sin embargo, es que sin que el paciente esté físicamente en la clínica, la biblioteca de herramientas de monitorización sanitaria de que se dispone ya no es accesible para realizar mediciones vitales del paciente. Nuestro objetivo es construir soluciones que puedan escalarse de forma sostenible para llevar la monitorización de la salud a las personas en este nuevo contexto de asistencia sanitaria remota y distribuida. La tensión arterial es quizá uno de los parámetros más importantes para conocer el estado general de salud de una persona, pero es una de las mediciones más difíciles de realizar a distancia.
P: ¿Por qué es tan rentable?
- Es barato porque la pinza no lleva componentes electrónicos. Es un sistema puramente mecánico, compuesto por una carcasa de plástico, unos deslizadores metálicos y un muelle metálico. No es más complejo que un juguete mecánico de cuerda de los que se venden en las cajas de los supermercados.
P: ¿Cómo podría ayudar su invento a las personas con problemas de tensión arterial?
- El objetivo es llegar a personas que de otro modo no tendrían acceso a un tensiómetro, ya sea por motivos económicos o por falta de información. Una situación concreta que creemos que se verá especialmente beneficiada es la de las mujeres durante el embarazo, debido al riesgo de preeclampsia, una enfermedad crítica que puede provocar la muerte del feto o incluso la mortalidad relacionada con el embarazo. Uno de los principales signos precoces es la presión arterial elevada. Dada la rentabilidad de esta solución, imaginaríamos que todas las madres tuvieran acceso a un tensiómetro. Imaginemos un futuro en el que, en lugar de un bol de caramelos en el mostrador de facturación de una clínica, se pueda coger del bol un paquete de tensiómetros. Así de accesibles queremos que sean los tensiómetros.
P: ¿Qué futuro le espera a su dispositivo?
- Hemos creado una empresa, Billion Labs Inc., para seguir perfeccionando esta tecnología con vistas a su fabricación en serie y a obtener el visto bueno de la FDA. Este proceso llevará varios años, pero esperamos que la tecnología de base tenga grandes posibilidades de convertirse en una herramienta útil para el gran ecosistema de la atención clínica.