La justicia francesa investigará al agente de policía que mató de un disparo a un conductor de 17 años por “homicidio voluntario”, dijo la fiscalía el jueves, tras dos días de incendios y protestas violentas.
Durante la noche, los manifestantes prendieron fuego a autos y edificios públicos en los suburbios de París y los disturbios se propagaron a otras ciudades y localidades de Francia, a pesar de aumento de las medidas de seguridad y de los llamados del presidente a la calma.
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El asesinato de Nahel durante un control de tráfico el martes, grabado en video, conmocionó al país y avivó las antiguas tensiones entre los jóvenes y la policía en los complejos de viviendas sociales y en otros vecindarios desfavorecidos en toda Francia.
El fiscal de Nanterre, Pascal Prache, explicó que, en base a una investigación inicial, concluyó que “no se cumplieron las condiciones para el uso legal del arma”.
Se ha nombrado a dos magistrados instructores para que dirijan la investigación, añadió.
Prache solicitó que el agente siga detenido, pero esa decisión corresponde a otro juez.
Ni la familia ni las autoridades han revelado el apellido de la víctima. En comunicados previos, sus abogados habían escrito su nombre como Nael.
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Los primeros disturbios se registraron el martes en la noche en la noche en el suburbio parisino de Nanterre, donde falleció Nael, y sus alrededores. El gobierno movilizó a 2.000 agentes para mantener el orden el miércoles, pero la violencia regresó al anochecer.
La policía y los bomberos trataron de contener a los manifestantes y extinguir los numerosos incendios provocados durante la noche que causaron daños en escuelas, comisarías, ayuntamientos y otros inmuebles públicos, según una vocera de la policía nacional. El departamento reportó el jueves incendios o escaramuzas nocturnas en numerosas ciudades, desde Toulouse, en el sur, a Lille, en el norte, aunque los incidentes más graves ocurrieron en Nanterre y en otros suburbios de la capital.
La policía arrestó a 150 personas en toda Francia, más de la mitad de ellas en la región de París, agregó la portavoz, que no estaba autorizada a dar su nombre en cumplimiento con las normas policiales.
El número de heridos no se reveló de inmediato.
El presidente, Emmanuel Macron, celebró una reunión urgente de seguridad el jueves para abordar la violencia.
“Estos actos son totalmente injustificables”, dijo Macron al inicio de la reunión, que tenía como objetivo la seguridad en los puntos más conflictivos y planificar los próximos días “para que pueda volver la paz”.
El presidente dijo también que este era un momento para el “recuerdo y el respeto”. La madre de Nael convocó para el jueves una marcha silenciosa en su honor en la plaza donde falleció.
Múltiples vehículos fueron incendiados en Nanterre y los manifestantes arrojaron fuegos artificiales y piedras a los policías, que dispararon múltiples rondas de gases lacrimógenos. En un edificio podían verse llamas en tres de sus plantas, y se reportó un incendio en una central eléctrica. El fuego causó daños también en el ayuntamiento del suburbio de L’Ile-Saint-Denis, no muy lejos del Estadio Nacional de Francia y de la sede de los Juegos Olímpicos de París 2024.
Los activistas franceses han renovado sus llamados para hacer frente a lo que consideran como abusos policiales sistemáticos, especialmente en vecindarios como en el que vivía Nahel, donde muchos de sus residentes luchan contra la pobreza y la discriminación racial o de clase. Funcionarios gubernamentales condenaron el asesinato y trataron de distanciarse de la actuación del agente.
Videos del incidente compartidos en internet muestran a dos agentes de policía asomados a la ventanilla del conductor de un coche amarillo antes de que el vehículo se aleje mientras uno de los agentes dispara por la ventanilla. Después se ve al coche estrellarse contra un poste cercano.
El conductor falleció en el lugar, apuntó la fiscalía.
Ramos de rosas naranjas y amarillas señalan el lugar del incidente, en la plaza Nelson Mandela de Nanterre.
Varias personas murieron o resultaron heridas a manos de la policía francesa en los últimos años, lo que generó pedidos de una mayor asunción de responsabilidades. Francia ha registrado también protestas contra la persecución racial y otras injusticias tras la muerte de George Floyd a manos de la policía en Minnesota en 2020.