NACIONES UNIDAS (AP) — El primer ministro indio Narendra Modi se sumó el miércoles a una multitud de diplomáticos y dignatarios para una sesión matutina de yoga —que según él es “verdaderamente universal”— en las Naciones Unidas, iniciando la parte pública de su viaje a Estados Unidos con un alarde sereno del alcance cultural de la India.
En el gran prado en torno a la sede de la ONU, cubierto por un tablero variopinto de colchonetas de yoga, Modi se detuvo y se inclinó ante una estatua del líder independentista indio Mahatma Gandhi. Luego, en breves declaraciones, dijo que el yoga es una práctica para todas las edades, para realizar en cualquier parte, accesible a todas las religiones y culturas.
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“Cuando hacemos yoga, nos sentimos físicamente aptos, mentalmente serenos y emocionalmente satisfechos. Pero no se trata solo de hacer ejercicios sobre una colchoneta”, dijo Modi. “El yoga es un estilo de vida”.
A continuación, el gobernante del país más poblado del mundo ocupó su lugar sobre una colchoneta en medio de la multitud, con las manos plegadas, mientras un instructor dirigía los cánticos iniciales, los rayos del sol provocaban destellos en el río adyacente y las banderas de los países miembros del organismo mundial ondeaban con la brisa.
El evento se realiza en el Día Internacional del Yoga, designado así por la ONU en 2014 a instancias de Modi.
El primer ministro arribó a Nueva York el martes para un viaje en el que habrá tiempo de sobra para discutir las tensiones mundiales. Pero iniciarlo destacando la antigua tradición de buscar la paz interior es una decisión inteligente y simbólica para un premier que utiliza el yoga como una práctica personal, pero además como una herramienta diplomática.
Tras ocupar su lugar entre el millar de participantes, Modi, de 72 años, realizó durante 35 minutos ejercicios de respiración, meditación, flexiones y diversas poses: la palmera, el diamante, la liebre, el medio camello, el cocodrilo, la rana estirada.
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En esta ocasión se anunció un nuevo récord mundial Guinness para la mayor cantidad de nacionalidades —135— en una sesión de yoga. Participaron el actor Richard Gere, la cantante y actriz Mary Millben, el alcalde de Nueva York, Eric Adams, el presidente de la Asamblea General de la ONU Csaba Kőrösi y la subsecretaria general Amina Mohammed, entre otros dignatarios. El secretario general Antonio Guterres, que se encuentra en una conferencia en París, envió saludos por video.
Durante los cánticos meditativos de “om” se escuchaban los gritos de manifestantes en la acera de enfrente. Había unos 200 partidarios de Modi y 50 opositores, separados por barreras y estrechamente vigilados por la policía.
Los partidarios gritaban saludos y alzaban carteles con leyendas como “Estados Unidos da la bienvenida a Narendra Modi”. Los detractores gritaban, “Modi, vuelve a casa” y ondeaban banderas amarillas de Jalistán, el nombre del país propio que los sijs quieren crear en la India.
Modi, un nacionalista hindú, se presenta como un asceta que adhiere a las normas de su religión sobre la dieta vegetariana y el yoga. A lo largo de los años ha publicado videos en los que practica yoga, y ni qué hablar de las escenas en vivo en las que meditaba en una cueva del Himalaya después de las elecciones nacionales de 2019.